
Cutzamala baja hasta 4 metros por semana; afecta a Valle de Bravo
Redacción | V+ Noticias
Toluca, Estado de México. La presa Miguel Alemán, que forma parte del Sistema Cutzamala, baja de tres a cuatro metros por semana, alertaron pobladores de Valle de Bravo.
Informes de la Conagua la ubican en un 27 por ciento de su capacidad, su nivel más bajo desde 2019.
Además de la escasez de agua que esto provoca en el Estado de México y la Ciudad de México, en Valle de Bravo también se resiente, pues ahora recibe una tercera parte del turismo que espera.
De acuerdo con prestadores de servicios, la mayoría de los turistas que llegan a ese Pueblo Mágico acuden a la presa, pero al verla en condiciones deplorables, prefieren elegir otros destinos.
Te sugerimos: Sufre 48% de población urbana escasez de agua en México
“La presa se va haciendo chiquita”
Desde hace poco más de un año, los lancheros que trabajan en la presa Miguel Alemán de Valle de Bravo reacomodan cada semana las piedras y tablas que han puesto a la orilla del embalse para que pasen los turistas, debido a que el afluente se reduce cada vez más.
“Nosotros, que nos dedicamos a rentar lanchas, venimos a poner piedras y madera; son para que puedan pasar los turistas. Es que la presa se va haciendo chiquita, se va recorriendo; hay que estar poniendo más camino, porque cuando se consume (el agua), deja lodo, y los turistas no quieren pasar por ahí”, explica Sergio, un prestador de servicios de la zona.
“La presa ya no es lo que era antes. Hay menos gente, vienen y ven puro lodo, no quieren pasar; luego dicen que huele feo, que se ve feo. Sí, nos ha bajado mucho la renta de lanchas”.
La presa registra actualmente un almacenamiento del 27 por ciento. De continuar la sequía y la actual tasa de extracción, podría llegar a un nivel del 17 por ciento de almacenamiento al 29 de julio próximo.
Niveles presentan una grave disminución
Según el Monitoreo de la Cantidad y Calidad de Agua de la presa, realizado por la UNAM y el Patronato Pro Valle de Bravo, el embalse registra una grave disminución, cuando su promedio de almacenamiento hasta 2020 había sido de 322 millones de metros cúbicos, 81 por ciento de su capacidad total.
Pobladores como Martín han podido ver cómo desaparece la presa: “El agua llegaba hasta allá, todo lo que es el estacionamiento. Antes era de pura agua, ahí no podían dejar coches ni nada: ahora ya hasta feria ponen. Para nosotros sí es triste, porque vemos como cada año se va llenando menos”, externa.
“Haga de cuenta que, hace unos cinco años, el agua llegaba hasta donde están esas hierbas de allá. Hace tres años, el agua se recorrió; serán unos cinco metros más para adelante, porque llegó menos (agua). Para hace dos años, otros seis o cinco metros. El año pasado, igual. Y le estoy hablando de temporada de lluvias, cuando la presa tiene más agua. Ya no se alcanza a llenar”.
Además: Incendios en México: Reportan 130 activos 19 estados
Presa Miguel Alemán es un atractivo turístico
Samantha Namnum, directora del Observatorio Ciudadano de la Subcuenca de Valle de Bravo Amanalco, recordó que la presa se creó en los años 40 y, desde esos años, se volvió el atractivo más importante del Pueblo Mágico.
“Ahorita hay varios comercios, varios prestadores de servicios, hoteles y restaurantes, que se están viendo afectados por esta problemática. Porque, obviamente, al descender los niveles de la presa de forma tan drástica, pues muchas veces, por ejemplo, en el caso de las marinas, ya no pueden acceder las lanchas o los veleros, porque ya de plano hay un pedazo de tierra bloqueando”, dijo.
“Lo mismo sucede con los comercios o los hoteles o los restaurantes que estaban cercanos a la presa (…) Ya es más difícil poder tener la presa en frente y, por lo tanto, tener un atractivo turístico a la vista”.
¿Cuáles son las causas?
La experta enumeró algunas de las causas de la baja en esa y otras presas del Sistema Cutzamala.
“En términos de la cantidad de agua, hay constantes cambios de uso de suelo forestal a urbano, cada vez hay menos árboles y pues, por lo tanto, la infiltración del agua cada vez es menor. Y esto está teniendo como consecuencia que haya arrastre de sedimentación, lo que obviamente tiene como consecuencia un problema de azolvamiento de la misma presa, que pierde su capacidad de almacenamiento”, dijo. “Otro problema es que también se extrae cada vez más agua“.
“El Gobierno insiste en seguirse llevando el agua a otros lados, y aquí, realmente, todos vivimos del turismo: todo gira alrededor de la presa. Valle de Bravo no es Valle de Bravo sin la presa. Imagínese a cuánta gente nos van a dejar sin trabajo”, lamentó Juan, que trabaja como mesero.
“Decían que, a lo mejor, ahora que empezara la lluvia, mejoraba esto. Lo malo es que aquí ya ni quiere llover. Necesitamos que se dejen de llevar el agua”, demandó.
Te puede interesar: Elisa Alanís y Juan Manuel Jiménez moderarán el segundo debate chilango