MaXXXine: el cierre perfecto de una trilogía llena de terror y glamour
Redacción | V+ Noticias
Ciudad de México. En 2022, el director Ti West estrenó dos películas: X, y su precuela, Pearl. La primera contaba la historia de un grupo de amigos -entre ellos, Maxine– que renta una casa para filmar una película porno, pero sus anfitriones, Howard y Pearl, tenían planes más macabros para ellos.
La segunda contaba la historia de Pearl, yéndose a los tiempos de la Primera Guerra Mundial, y cómo se convirtió en esa asesina que siempre quiso ser una estrella.
Ahora llega la tercera película de la trilogía, que sigue a Maxine (Mia Goth) mientras trata de salirse del mundo del porno para convertirse en una actriz de Hollywood. Pero mientras recibe la noticia de que se ganó el papel protagónico en la nueva película de la directora Elizabeth Bender (Elizabeth Debicki), Maxine debe enfrentar a un asesino en serie que está matando a todos a su alrededor.
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“A BLOODY GOOD TIME.” (@AwardsRadar)
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Así como las primeras películas fueron un homenaje a producciones de los años 70 y al uso del Tecnicolor, respectivamente, MaXXXine busca recrear una estética ochentera. La película se filmó por completo con equipo de la época, y el diseño de producción, vestuario y maquillaje dan perfectamente en el clavo.
Incluso la premisa recuerda a las llamadas películas «slasher» de la época, aunque se queda corta en el departamento de la música. Ahí sí podría haberse exagerado más para redondear el efecto.
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— Mia Goth Crew (@miagothcrew) July 5, 2024
Algo de lo que también carece es de la complejidad psicológica de sus antecesoras, cortesía, precisamente, del personaje de Pearl. Ahora que ya no está, quedamos con una historia rudimentaria sobre un asesino cuya identidad desconocemos, bajo el trasfondo de lo monstruoso que puede llegar a ser Hollywood. Es un tema que hemos visto incontables veces, y que aquí no aporta nada nuevo.
Queda, también, mucha diversión cortesía de una heroína cero complaciente que se ve involucrada en todo tipo de complicaciones y secuencias violentas, las cuales West filma con mucho gore y sangre. Los múltiples finales tampoco funcionan del todo, pero al cerrar la trilogía hay algo que sí queda muy claro: Mia Goth es una estrella.
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