Mexicana se va a Oxford  para estudiar el Parkinson

Tonatiuh Rubín | Agencia Reforma

Ciudad de México. El interés por comprender cómo funciona el cerebro y sus implicaciones en el cuerpo marcó el desarrollo académico de la mexicana Elly Robles hasta motivarla a estudiar un posgrado en la Universidad de Oxford, en Reino Unido.

«Para mí, el cerebro es un misterio, y unos años atrás le diagnosticaron Parkinson a mi abuelo. Yo no entendía por qué una enfermedad que está en el cerebro hacía que te moviera la mano o el pie», compartió la originaria de Monterrey a través de Conecta, el portal de noticias oficial del Tec.

En un inicio, la joven tenía previsto cursar Negocios o Mercadotecnia, pero su participación en certamen científico la hizo contemplar nuevos horizontes.

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«Hubo un concurso de química que me atrajo a estudiar ciencias. De ahí me invitaron a participar en la olimpiada de química, y yo seguía con la idea de estudiar negocios o mercadotecnia, algo parecido», recordó.

Robles obtuvo el tercer lugar estatal en la olimpiada, y tras entrar a laboratorios, recibir clases avanzadas de ciencias y realizar una estancia en el Parque de Investigación e Innovación Tecnológica, decidió virar a la Ingeniería en Nanotecnología.

«Se sentía como magia ir al laboratorio, experimentar con cosas, que cambien de color, que algo se haga humo. Es algo muy bonito», relató.

Durante su carrera, Robles colaboró en diversos grupos de investigación para mejorar su entendimiento de las nanopartículas, las neurociencias y el Parkinson. También presentó avances en la Universidad Rice, Estados Unidos, y en un congreso en Budapest, Hungría.

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Esto, con el fin de brindar una mejor calidad de vida a las personas con dicho padecimiento y hallar una cura.

Sus esfuerzos se vieron recompensados al poder realizar estancias internacionales en la Universidad de Cork, Irlanda, y Oxford, sitios donde comenzó a dar forma a su trabajo que le daría el acceso al doctorado.

Robles se ha enfocado en desarrollar un tratamiento basado en nanopartículas de oro, que, al ingresar a la masa encefálica, contribuyan a revertir los daños del Parkinson.