
Verónica Castro exige poner fin a abusos e inequidad contra las mujeres en la industria
Ciudad de México, 30 de julio de 2025. La actriz Verónica Castro, galardonada recientemente con el premio La Musapor la Asociación de Mujeres en el Cine y la Televisión durante el Festival Internacional de Cine de Guanajuato, lanzó un enérgico llamado a erradicar la desigualdad y el machismo en el medio audiovisual. Durante su discurso, destacó que no se debe normalizar ni tolerar más abusos en un sector históricamente dominado por hombres.
Al recibir el reconocimiento, Verónica hizo un exigente reclamo: “Que viva el cine con voz de mujer”. Enfatizó la urgencia de dejar atrás las prácticas de acoso y avanzar hacia ambientes laborales seguros y equitativos. Afirmó que ya es momento de decir “¡basta!”, y subrayó que la comunidad femenina debe protegerse mutuamente.
La veterana artista rememoró los tiempos en que apenas podía expresar inconformidades, y confesó que recurría a lo que llamó “torear” situaciones incómodas, fingiendo no entender lo que sucedía a su alrededor para evitar confrontaciones en un entorno tóxico.
Castro dedicó su homenaje a las pioneras que abrieron el camino, y lo hizo extensivo a las nuevas generaciones. Subrayó que cada premio otorgado a mujeres es también una semilla sembrada en favor de la igualdad en la industria.
La entrega del galardón se convirtió en una plataforma para exigir transformaciones reales: desde políticas institucionales que garanticen igualdad salarial, hasta protocolos que atiendan denuncias de abuso sin revictimización.
Verónica Castro también resaltó la relevancia del reconocimiento colectivo, mostrando su solidaridad con movimientos como #YaEsHora, que busca dar visibilidad a las violencias y desigualdades que enfrentan mujeres y disidencias en el cine y la televisión.
La artista enfatizó que su carrera —de más de cinco décadas— ha estado marcada por momentos de lucha silenciosa. Por eso insistió en que las estructuras de poder cambien para que ninguna mujer tenga que resignarse o callar ante situaciones de abuso.
El mensaje de Castro fue recibido con aplausos y emotividad por parte del auditorio femenino del GIFF y figuras del cine nacional. Su intervención sirvió como un llamado colectivo a desmantelar la cultura de impunidad y construir una industria más inclusiva y respetuosa.