Van 22 muertos por ataque suicida de Estado Islámico en iglesia de Damasco | FOTOS
Redacción | V+ Noticias
Damasco, Siria. Un atentado suicida perpetrado por un militante del Estado Islámico (EI) dejó un saldo de 22 muertos y 63 heridos la noche del domingo, tras una explosión ocurrida en la iglesia ortodoxa griega de San Elías, situada en el antiguo barrio cristiano de Damasco, informó la agencia estatal siria de noticias.
El ataque fue el primer atentado suicida registrado en Siria desde la caída del expresidente Bashar al-Assad en diciembre, hecho que derivó en el establecimiento de un Gobierno liderado por antiguos elementos islamistas. Se trató también de la primera gran operación del EI en territorio sirio desde ese cambio de poder.
Según el Ministerio del Interior de Siria, un individuo vinculado con el EI ingresó a la iglesia durante las oraciones, abrió fuego contra los presentes y detonó un chaleco explosivo dentro del recinto. Testigos afirmaron que otro atacante armado, que no se inmoló, también disparó contra los cerca de 150 feligreses reunidos.
“Las personas estaban rezando bajo los ojos de Dios”, declaró Fadi Ghattas, quien aseguró haber visto al menos 20 cuerpos sin vida. “Había 350 personas orando en la iglesia”, añadió.
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Imágenes del interior del templo muestran bancas destrozadas, cuerpos ensangrentados y escombros provocados por la detonación. Habitantes del área relataron haber escuchado una fuerte explosión seguida del arribo de patrullas y ambulancias, mientras las fuerzas de seguridad establecían un cerco en la zona.
“Vi a personas hechas pedazos”, relató Issam Nasr, uno de los fieles presentes. “Jamás empuñamos un cuchillo. Lo único que llevamos fueron nuestras oraciones”.
Este atentado ocurre tras varios meses de baja actividad del EI, que ha intentado reorganizarse en medio del vacío de poder que dejó la salida del régimen anterior. Autoridades sirias aseguran que los militantes lograron apropiarse de armas y municiones abandonadas por las tropas de Assad al huir.
El Gobierno interino —conformado por antiguos líderes del grupo islamista Hayat Tahrir al-Sham (HTS)— ha llevado a cabo operativos antiterroristas contra el EI desde su ascenso al poder. Incluso durante su etapa como grupo rebelde, HTS se enfrentó abiertamente al EI, al considerarlo una fuente de radicalización y desestabilización.
El EI ha intensificado su propaganda digital atacando la supuesta moderación del actual presidente sirio, Ahmed al-Sharaa, especialmente tras su encuentro en mayo con el presidente de EU, Donald Trump, en Riad. En redes, el grupo yihadista calificó el encuentro como una “traición a sus raíces”.
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Pese al escenario, las autoridades sirias han insistido en que las minorías religiosas serán protegidas. Generalmente, la seguridad en el barrio cristiano de Damasco incluye puestos de control en cada acceso, donde se inspeccionan los vehículos.
“El acto cobarde contradice los valores de ciudadanía que nos unen a todos”, declaró el ministro de Información, Hamza al-Mustafa. “Los sirios enfatizamos la importancia de la unidad nacional y la paz civil”.
La municipalidad de Damasco informó que los cuerpos de seguridad ya investigan el suceso. Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Siria calificó el atentado como “un intento desesperado por socavar la convivencia nacional y desestabilizar al país”.
Desde la oficina del enviado especial de la ONU para Siria, Geir Pedersen, se expresó “consternación por el crimen atroz”, y se exigió una “investigación completa y acción por parte de las autoridades”.
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Aunque el Gobierno de transición controla nominalmente la mayor parte del territorio sirio, aún existen milicias armadas, algunas más radicalizadas que otras. El Ministerio de Defensa trabaja actualmente en su integración en un Ejército nacional unificado, con el objetivo de desarmar a quienes se nieguen a incorporarse.
Desde la derrota territorial del llamado califato del EI, han sido principalmente las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) —lideradas por kurdos y respaldadas por Estados Unidos— quienes han llevado la lucha contra los remanentes del grupo.
Aunque la cooperación entre la FDS y el nuevo Gobierno se encuentra en sus primeras etapas, ambas partes han comenzado a coordinar esfuerzos en la lucha contra el terrorismo.
Estados Unidos y los miembros de la coalición anti-EI en Irak y Siria han reiterado que la resurgencia del grupo extremista en Siria representa una preocupación prioritaria en materia de seguridad internacional.
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