
Trump firma decreto que eleva aranceles a más de 60 países
Washington D.C., 31 de julio de 2025 . El presidente Donald Trump firmó un decreto ejecutivo imponiendo nuevos aranceles a decenas de países, una medida que marca el inicio de la llamada “era de los aranceles de Trump” y refleja una reestructuración unilateral de la política comercial estadounidense.
Las tarifas oscilan entre el 10 % y el 41 % y afectarán a 68 países y la Unión Europea, con aranceles específicos como 35 % para Canadá, mientras se aplica un mínimo del 15 % a países con déficit comercial, incluyendo Ecuador, Bolivia, Taiwán y Colombia, entre otros.
Aunque inicialmente se esperaba que las nuevas tarifas entraran en vigor el 1 de agosto, el gobierno estadounidense informó que su implementación se pospone siete días —hasta el 7 de agosto— para que los servicios aduaneros puedan adecuarse al cambio.
Se mantendrá un arancel universal del 10 % para países con superávit comercial con EE. UU., mientras las denominadas tarifas “recíprocas” aumentan según desequilibrios comerciales individuales.
Canadá, por su parte, verá incrementado su arancel del 25 % al 35 % fuera del canal del T‑MEC, como represalia por supuesta falta de cooperación en controlar el tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos.
Para México, Trump acordó una prórroga de 90 días tras una llamada con la presidenta Claudia Sheinbaum; durante ese periodo se mantendrán los aranceles actuales del 25 % sobre automóviles y fentanilo, y 50 % sobre acero y aluminio, en lugar de aplicar nuevas tarifas más agresivas.
La Casa Blanca justificó el decreto como una medida para “restructurar el comercio mundial en beneficio de los trabajadores estadounidenses”, con el objetivo de corregir déficits comerciales y proteger la seguridad nacional económica del país.
La reacción internacional incluyó rechazo de varios socios afectados, advertencias de represalias y elevada volatilidad en los mercados financieros, anticipándose a consecuencias globales y tensión bilateral con aliados tradicionales.
Este nuevo marco arancelario representa un cambio profundo en la política comercial global de Estados Unidos, elevando la presión sobre países sin acuerdos vigentes y obligando a una renegociación acelerada de términos con Washington.