Trump advierte que “debe decidir Israel” sobre el futuro de Gaza tras ruptura de diálogo
EE.UU., 28 de julio de 2025. El expresidente estadounidense Donald Trump declaró que Estados Unidos entregó 60 millones de dólares a la Fundación Humanitaria de Gaza sin recibir reconocimiento alguno, y advirtió que ahora corresponde a Israel decidir qué hacer con la Franja de Gaza luego del colapso de las negociaciones de alto el fuego.
Durante un encuentro en Turnberry, Escocia, con la presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen, Trump condenó las imágenes de niños hambrientos en Gaza calificándolas de “terrible” y acusó indirectamente a Hamás de desviar y vender los suministros destinados a la población necesitada.
El expresidente aseguró que Hamás endureció su postura respecto a la liberación de rehenes, impidiendo alcanzar un acuerdo con Israel, lo cual coloca al país judío ante una encrucijada estratégica: “Israel tendrá que tomar una decisión”. Trump añadió: “Sé lo que haría, pero no creo que sea apropiado decirlo”.
Trump insistió en que la prioridad mundial en este momento es alimentar a la población gazatí, especialmente a los niños que padecen desnutrición extrema, y urgió a otras naciones a colaborar ante la crisis humanitaria.
El exmandatario también reclamó falta de reconocimiento por la donación estadounidense y denunció que otros países no han contribuido ayuda significativa, en contraste con lo entregado por su país.
En respuesta, líderes internacionales como el canciller alemán Friedrich Merz y el Primer Ministro británico Keir Starmer han exhortado a Israel a permitir el ingreso inmediato de ayuda humanitaria, y Francia anunció su intención de reconocer a Palestina como estado independiente.
Las declaraciones de Trump se dan en un contexto tenso tras la ruptura de las negociaciones de alto el fuego con Hamás, lo que dificulta el intercambio de prisioneros y agrava la situación en un enclave donde la hambruna y los cortes prolongados de ayuda ya han cobrado miles de vidas civiles.
Con este escenario internacional, Trump funciona como catalizador de un debate sobre el futuro de Gaza: si Israel decide intensificar su ofensiva, explorar una nueva estrategia diplomática o pivotar hacia otras opciones bajo presión global.