
Tiene Edith Márquez apasionado regreso al Domo
La ex integrante del grupo Timbiriche, que en este año llegó a las 50 primaveras, demostró también que ha superado los problemas de salud.
Lorena Corpus/ Agencia Reforma
Monterrey, NL.- Del corazón de Edith Márquez nació cantar con intensidad y fuerza. Entregarse con amor a su público regio que ha estado con ella en 35 años de música y los cautivó desde un escenario que ha sido testigo de su evolución como intérprete.
La ex integrante del grupo Timbiriche, que en este año llegó a las 50 primaveras, demostró también que ha superado los problemas de salud que la llevaron a mover una fecha hace unos días en San Francisco del Rincón, Guanajuato.
Edith regresó al redondel del Domo Care saludable y enamorada.
Y en un momento de su concierto dedicó un tema a su amor, sin mencionar el nombre de su actual pareja, Iñaki Marcos.
En esta velada musical sólo pidió algo a cambio a los presentes: entregarse como los regios lo saben hacer. Y la más efusiva audiencia no dijo no.
Su silueta delgada, en vestimenta en color negro, apareció en el redondel a las 23:45 horas provocando emoción en sus admiradores.
La entrega fue de menos a más en el show iniciado minutos antes de medianoche con “Ese Beso”, seguida por versiones cortas de “Acostúmbrame al Cielo”, “Por Hablarle de Ti” y “Entre Ella y Yo”.
Sus notas graves se escucharon en éxitos como “Me Voy” y “Mi Error, Mi Fantasía”, melodías que el público también coreó con intensidad.
Respaldada por siete músicos, dos coristas (un hombre y una mujer), la intérprete se esmeró por presentar un show diferente al de la temporada pasada de la variedad de la Expo Guadalupe, en la que también fue incluida en el cartel, pues iluminó con pantallas el anillo del redondel, y en el cielo fueron colocados ocho candelabros, dándole más brillo a la noche.
“Salud por tener vida, por lo bonito de esta vida que nos merecemos después de esta pandemia que vivimos. Ya estamos del otro lado”, dijo al beber de una copa transparente colocada en una mesa.
Después dedicó “Si Te Pudiera Mentir”, de Marco Antonio Solís, a quien dijo es el amor de su vida, y pidió un aplauso para la banda de músicos que la acompañó en el recital.
A una hora de iniciado el concierto se incorporó el mariachi a su espectáculo para hacerlo más bravío.
En este bloque del show destacó la interpretación de “Me Nace del Corazón”, “Quieres Ser Mi Amante” y “Me Gustas Mucho”, en la que Edith, con sombrero tipo campirano, movió su cuerpo al son del mariachi, desatando la algarabía.
Pero la cantante quería más euforia en la audiencia y así lo manifestó: “Les falta ese empuje de la gente chingona del norte”, expresó.
“A todo esto, les quiero decir una cosa, fíjate bien. Para mí Monterrey es un lugar maravilloso y especial porque desde que empecé mi carrera (su debut como cantante profesional fue 1988), incluso cuando estaba en Timbiriche, siempre fue un público cariñoso”, comentó.
Después llegó el momento, el más especial para ella, según dijo, en el que trajo al escenario a su hijo Bastian, quien con look vaquero hizo dueto con su mamá en “A Través del Vaso” y “Sangre en mi Cuerpo”, una canción original de Ángela y Pepe Aguilar, en la que se resalta el lazo que los une.
Bastian tomó la mano de su famosa mamá para cantar juntos. Edith se mostró orgullosa de su retoño, un hombre que busca seguir sus pasos en la música regional mexicana.
Las emociones siguieron en el espectáculo que fue conformado por 29 canciones y que llegó a su fin a las 1:30 horas de la madrugada de este viernes. Entonces Edith se fue feliz luego de los calurosos aplausos que obtuvo tras la buena interpretación de “Desaires” y “Mírame”.