Los rehenes provienen de casi 30 países diferentes; se extienden en la edad de nueve meses a 87 años.
Hoy en día, hay unas 240 personas en manos de Hamás; la cifra de muertos en la Franja asciende a unas 12 mil víctimas.
Indy Gregory sobrevive ‘por el momento’ tras ser condenada por un juez a morir por asfixia.
El clérigo enfrentó críticas por publicaciones en redes sociales, como una del 12 de mayo, que sugería que el pontífice estaba minando el Depósito de la Fe.
El Pontífice invitó a repensar la producción y el comercio de ‘estos instrumentos de muerte y destrucción’ y a seguir el camino del ‘desarme gradual, pero completo’.
El sumo pontífice oró para que Dios pudiera ‘consolar a los que sufren el huracán’ y envió su Bendición Apostólica a los damnificados.
El sumo pontífice aclaró que ‘no podemos ser jueces que sólo niegan, rechazan y excluyen’.
‘Debería existir el derecho a no migrar para permanecer en la propia tierra’, expresó el sumo pontífice.
El Pontífice hizo referencia a su viaje a Mongolia y pidió “ampliar la mirada” y no “caer prisioneros de las pequeñeces”.
Francisco no dudó en enviar un saludo "al noble pueblo de China".