En lo que va de este año, siete personas trans han sido asesinadas en la Ciudad de México, de acuerdo con cifras de asociaciones civiles.
Dos niños de nueve años salieron de su casa, pero no llegaron a sus aulas: horas más tarde fueron hallados al fondo de una barranca con huellas de violencia.
Matan a Román Quezada Anduaga, dirigente municipal del Partido Acción Nacional (PAN) en El Fuerte, Sinaloa; fue hallado con heridas de arma blanca.
Una mujer fue detenida mientras trasladaba la cabeza del cadáver de su pareja, a quien habría asesinado y desmembrado, ante la constante violencia que sufría.
El cuerpo de una mujer, presuntamente transexual, fue hallado en la alcaldía Milpa Alta, y una cabeza en Tláhuac; FGJ indaga si pertenecen a la misma persona.
Idaho detiene la ejecución mediante inyección letal después de 8 intentos fallidos de insertar una vía intravenosa.
Horas después de registrarse el crimen contra el morenista Miguel Ángel Reyes Zavala, se reportó el asesinato del precandidato del PAN, Armando Pérez Luna.
Elementos de la FGJ de Guerrero descubrieron los cuerpos sin vida de dos hombres, en una cabaña ubicada en la playa La Condesa, en Acapulco.
Matan al empresario minero Óscar Vera, de 53 años, de Fresnillo, Zacatecas, en un restaurante de Aguascalientes; un sujeto le disparó a quemarropa.
Matan a otro familiar de Ricardo Monreal. Ahora fue Jorge Antonio Monreal Martínez, víctima de un presunto ataque armado directo.