Surfistas australianos en Baja California tenían tiro de gracia
Redacción | V+ Noticias
Baja California. La Secretaría de Relaciones Exteriores confirmó y lamentó este domingo el asesinato de los dos hermanos australianos Callum y Jake Robinson y el estadounidense Jack Carter Road, en Ensenada, Baja California.
COMUNICADO. “México se solidariza con familiares de las víctimas del lamentable suceso en Baja California”.
— Relaciones Exteriores (@SRE_mx) May 6, 2024
México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), expresa sus condolencias ante el lamentable fallecimiento de los ciudadanos australianos Jake y Callum… pic.twitter.com/zTvXNBavkm
Vinculan a presunto homicida de surfistas extranjeros en Ensenada, BC
Con proyectiles de arma de fuego en la cabeza fueron asesinados los extranjeros que realizaban turismo deportivo en Ensenada, conforme a la necropsia del Servicio Médico Forense del Poder Judicial de Baja California.
En la autopsia se encontró una bala, reconoció el medico forense a un medio local, mientras que personal de Servicios Periciales también halló indicios balísticos en la zona del acantilado donde descubrieron los cadáveres en el poblado costero de Santo Tomás.
La Fiscalía General de Baja California dio a conocer que un hombre enfrenta un juicio por desaparición forzada de los tres extranjeros que realizaban turismo deportivo en Ensenada y cuyos cadáveres fueron localizados.
Se trata de Jesús Gerardo García Cota, El Kekas o El Fkaco, quien fue detenido en posesión de drogas en compañía de su hermano Cristian Alejandro.
La vinculación a estos delitos se generó a partir que le encontraron a Ari Gisell Silva Raya el teléfono celular de uno de los surfistas entonces declarados desaparecidos, toda vez que lo encendió en Maneadero, cerca del puerto de Ensenada.
La Fiscalía General de la República judicializó a Silva Raya por delitos contra la salud ya que portaba 100 gramos de metanfetamina, mientras avanzaba la localización de los australianos y estadunidense surfistas para vincularla a otros delitos.
El 27 de abril de 2024 fue el último día que los familiares supieron del paradero del estadunidense Jack Carter Rhoad y los hermanos Jack y Callum Robinson, quienes cruzaron la frontera de Estados Unidos a México para practicar el surf.
El 1 de mayo sus cuerpos fueron localizados en un acantilado del poblado de Santo Tomás.
Tras el arresto de Ari Gisell se detuvo a su novio El Kekas y a su cuñado Cristian.
El arresto de los hermanos García Cota se realizó la madrugada del 2 de mayo, alrededor de las 3 horas, en La Grulla, según la Agencia Estatal de Investigación.
El Kekas, nació el 23 de junio de 1987 en Ensenada con residencia en el ejido Uruapan.
La audiencia inicial de los hermanos García Cota es por delitos contra la Salud, según el Número Único de Caso 0201-2024-06781 y se encuentra en el Juzgado de Control del Poder Judicial de Baja California.
En tanto, el juez de Control del Poder Judicial de la Federación en Ensenada declaró legal la detención de Ari Gisell, de acuerdo a la Carpeta de Investigación 1180/24, por lo que el juez federal designó la causa penal 47/24.
La FGE señaló que El Kekas fue vinculado por desaparición forzada, al tiempo que entregaron a su hermano Cristian a la FGR para que enfrente un juicio por delitos contra la salud.
Sin embargo, hasta la tarde de este domingo se desconoce su paradero al no tener el registro de ingreso a la FGR.
Familiares identifican los cuerpos de los tres extranjeros asesinados y hallados en un pozo en Baja California
Familiares identificaron que los tres cuerpos hallados dentro de un pozo son los de dos surfistas australianos y un estadounidense que desaparecieron el fin de semana pasado, informó la Fiscalía General de Baja California.
Las autoridades estatales indicaron que los familiares vieron los cuerpos que fueron recuperados en un pozo de unos 15 metros de profundidad y los identificaron como sus seres queridos.
Las tres personas, que se encontraban en un viaje para surfear en la península de Baja California, aparentemente fueron asesinadas por tres ladrones que les robaron su camioneta porque querían los neumáticos. Luego se deshicieron de los cuerpos, arrojándolos dentro de un pozo cerca de la costa.
El pozo se ubica a unos seis kilómetros del lugar en el que los extranjeros fueron asesinados, y también contenía los restos de una cuarta persona que llevaba mucho más tiempo en ese lugar.
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