
Sube a 31 la cifra de muertos por explosión de pipa en Iztapalapa
Ciudad de México, 28 de septiembre de 2025. A dos semanas de la explosión de una pipa de gas en el Puente de La Concordia, en Iztapalapa, la Secretaría de Salud de la Ciudad de México (Sedesa) informó que la cifra de fallecidos ascendió a 31 personas, tras confirmarse la muerte de Óscar Uriel García Rivera, quien permanecía internado en el Hospital General 20 de Noviembre.
En su último corte, la dependencia detalló que además de las 31 defunciones, 13 personas continúan hospitalizadas, varias de ellas en estado delicado, y 40 han sido dadas de alta luego de recibir tratamiento en distintas unidades médicas, incluyendo hospitales de alta especialidad del ISSSTE, IMSS, Pemex y la Secretaría de Salud capitalina.
Entre las víctimas fatales se encuentran Alicia Matías Teodoro, de 49 años, quien falleció tras proteger a su nieta de dos años durante la explosión, y Fernando Soto Munguía, chofer de la unidad involucrada. También se reportó el fallecimiento de Giovana, de 21 años, cuya identidad fue confirmada por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México.
La explosión ha dejado una profunda huella en la comunidad local, que ha respondido con actos de solidaridad. Vecinos y ciudadanos de la Ciudad de México y el Estado de México han acudido al lugar del siniestro para rendir homenaje a las víctimas, dejando flores y limpiando memoriales improvisados en el Puente de la Concordia.
Las autoridades capitalinas continúan con las investigaciones para determinar las causas exactas del incidente y establecer responsabilidades. Mientras tanto, los residentes de Iztapalapa y otras zonas afectadas se mantienen en alerta y esperan respuestas claras sobre las medidas preventivas que se implementarán para evitar tragedias similares en el futuro.
La tragedia ha generado un debate sobre la seguridad en el transporte de materiales peligrosos en áreas urbanas densamente pobladas. Organizaciones civiles y expertos en seguridad han solicitado una revisión exhaustiva de las normativas y protocolos relacionados con el manejo de sustancias inflamables en la Ciudad de México.
Además, se ha instado a las autoridades a mejorar la infraestructura de emergencia y a fortalecer la capacitación de los cuerpos de rescate para garantizar una respuesta más efectiva ante situaciones de alto riesgo. La comunidad espera que esta tragedia sirva como un punto de inflexión para implementar cambios significativos en las políticas de seguridad pública.