Solsticio de invierno transforma Stonehenge en una celebración espiritual milenaria

Londres, Inglaterra; 21 de diciembre de 2025. Miles de personas se dieron cita en Stonehenge, el antiguo monumento megalítico en la llanura de Salisbury, para celebrar el solsticio de invierno, el día más corto del año en el hemisferio norte, con aplausos, cantos, danzas y rituales que muchos consideran una experiencia espiritual y de renovación, aprovechando la alineación del sol con las piedras prehistóricas en esta fecha emblemática. 

La multitud, que incluyó a asistentes disfrazados, druídas y peregrinos de distintas partes del mundo, llegó antes del amanecer para presenciar el momento en que los primeros rayos del sol se alzan entre los pilares y celebrar la transición hacia días más largos, símbolo de esperanza y renacimiento tras la noche más extensa del año. 

La tradición de reunirse en Stonehenge durante los solsticios tiene raíces en la antigüedad, ya que el monumento fue construido hace entre cinco mil y tres mil quinientos años para alinearse con los movimientos solares en estas fechas clave, atrayendo cada año a miles de personas que buscan conectar con la historia, la naturaleza y el significado cultural del ciclo solar.