
Sheinbaum celebra acuerdo con Belice y Guatemala para proteger la selva
Ciudad de México, 18 de agosto de 2025. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, celebró el acuerdo firmado el pasado viernes con los mandatarios de Guatemala y Belice para crear el Corredor Biocultural Gran Selva Maya, una iniciativa destinada a proteger más de 5.7 millones de hectáreas de selva tropical compartida entre los tres países.
Este acuerdo, calificado por Sheinbaum como un “acontecimiento histórico”, busca no solo la conservación ambiental, sino también el bienestar de las comunidades locales mediante proyectos de regeneración de suelos, reforestación y seguridad alimentaria.
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum destacó que este proyecto es la segunda mayor reserva natural de América Latina, solo después del Amazonas. Además, subrayó que la colaboración trilateral representa un modelo de desarrollo sostenible con justicia social y protección ambiental. El acuerdo incluye la integración de 50 áreas naturales protegidas y acciones conjuntas contra la tala ilegal, incendios y otras amenazas al ecosistema.
En paralelo, la presidenta mexicana abordó la expansión del Tren Maya, anunciando que la ruta se extenderá hacia Belice y Guatemala. La nueva sección conectará con Las Flores, en Guatemala, y se espera que el proyecto sea desarrollado bajo las normativas y leyes de cada país.
Sheinbaum destacó el interés de los gobiernos de Belice y Guatemala en este proyecto, que busca fortalecer la conectividad regional y promover el desarrollo económico y turístico en el sureste de México y sus países vecinos.
La presidenta también mencionó que se trabaja en la continuidad del Tren Interoceánico hacia Guatemala, aunque aclaró que la construcción de los tramos correspondientes a ese país será responsabilidad de las autoridades guatemaltecas, conforme a sus propias leyes y regulaciones. Este enfoque busca respetar la soberanía de cada nación mientras se fomenta la cooperación regional en infraestructura y desarrollo.
El acuerdo sobre el Corredor Biocultural Gran Selva Maya ha sido bien recibido por organizaciones ambientales, que destacan la importancia de la colaboración internacional para la conservación de ecosistemas transfronterizos. Sin embargo, también han expresado la necesidad de una implementación efectiva y el monitoreo continuo para garantizar que las acciones acordadas se lleven a cabo de manera adecuada.
Por otro lado, la expansión del Tren Maya ha generado opiniones divididas. Mientras algunos consideran que el proyecto puede impulsar el desarrollo económico y el turismo en la región, otros expresan preocupaciones sobre los posibles impactos ambientales y sociales. Es fundamental que se realicen estudios de impacto ambiental y consultas con las comunidades locales para asegurar que el proyecto se lleve a cabo de manera sostenible y respetuosa con el entorno y las poblaciones afectadas.