
Samuel Eto’o enfrenta cinco graves cargos como presidente de la Federación Camerunesa de Fútbol
Yaundé, Camerún, 27 de agosto de 2025. Samuel Eto’o, exdelantero del Barcelona y actual presidente de la Federación Camerunesa de Fútbol (FECAFOOT), se encuentra en el centro de un escándalo que podría marcar un punto de inflexión en su carrera. Una coalición de actores y directivos del fútbol camerunés, encabezada por el abogado Emmanuel Nsahlai, ha presentado acciones legales ante el Comité de Ética de la FIFA, la Confederación Africana de Fútbol (CAF) y el Ministerio de Deportes y Educación Física de Camerún (MINSEP).
Las acusaciones contra Eto’o incluyen corrupción, posible arreglo de partidos en la segunda división del país, fraude fiscal en España por 4.4 millones de dólares, manipulación electoral, conflicto de interés con la empresa de apuestas rusa 1xBet y un desvío de 1.5 millones de dólares provenientes de partidos amistosos de la selección nacional contra México, Rusia y Corea del Sur.
Además de los cargos mencionados, los demandantes señalan que Eto’o suspendió arbitrariamente por 10 años a Guibai Gatama, miembro del Comité Ejecutivo de la FECAFOOT, aparentemente para silenciar la oposición interna. Estas acciones han generado un ambiente de tensión y desconfianza dentro de la federación, afectando la estabilidad del fútbol en el país.
Eto’o asumió la presidencia de la FECAFOOT en diciembre de 2021, prometiendo transparencia y una gestión limpia. Sin embargo, desde su llegada, su administración ha estado marcada por controversias y acusaciones de abuso de poder. La Liga de Fútbol Profesional de Camerún (LFPC) incluso ha solicitado su destitución ante la FIFA y la CAF, citando implicaciones en amaño de partidos, abuso de poder, amenazas físicas e incitación a la violencia.
En respuesta a las acusaciones, Eto’o ha negado todas las imputaciones y se ha comprometido a colaborar con las investigaciones en curso. Sin embargo, la falta de transparencia en su administración y la acumulación de denuncias han erosionado su reputación tanto a nivel nacional como internacional.
Las autoridades competentes, incluyendo la FIFA, la CAF y el MINSEP, han iniciado investigaciones formales para determinar la veracidad de las acusaciones y, en caso de confirmarse, aplicar las sanciones correspondientes. Estas investigaciones podrían tener implicaciones significativas para la carrera de Eto’o y para el futuro del fútbol en Camerún.
El escándalo ha generado una ola de reacciones en el ámbito deportivo y político, con llamados a una reforma profunda en la gestión del fútbol camerunés. La comunidad internacional observa atentamente, ya que este caso podría sentar un precedente en la lucha contra la corrupción y el amaño de partidos en el deporte.