
Rusia considera agotado el impulso para un acuerdo político en Ucrania
Moscú, 8 de octubre de 2025. Rusia ha declarado que el impulso para alcanzar un acuerdo político en Ucrania, generado tras la cumbre entre los presidentes Vladimir Putin y Donald Trump en agosto pasado en Alaska, se ha agotado. El viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov, señaló que este impulso fue “agotado en gran medida por los esfuerzos de sus enemigos, que quieren seguir la guerra hasta el último ucranio, sobre todo los europeos”. Atribuyó esta situación a las acciones destructivas de los países europeos, quienes, según él, han obstaculizado el proceso de paz.
Riabkov también advirtió a Estados Unidos sobre las graves consecuencias que tendría la entrega de misiles de crucero y de largo alcance Tomahawk a Ucrania. Aseguró que tal decisión representaría un “paso serio hacia una escalada más” en el conflicto, aunque destacó que Rusia seguiría determinada a alcanzar sus objetivos en Ucrania independientemente de esta medida. El funcionario ruso enfatizó que, sin el software correspondiente y las rampas de lanzamiento adecuadas, estos misiles no serían efectivos, y su uso hipotético solo sería posible con la participación directa de militares estadounidenses.
Además, Riabkov mencionó que Moscú no ha recibido una respuesta oficial de Washington respecto a la propuesta del presidente Putin de extender durante un año las limitaciones cuantitativas establecidas por el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START III), el cual vence en febrero de 2026. A pesar de la falta de respuesta, el viceministro ruso expresó que si Estados Unidos no está interesado en la propuesta, “tampoco nos preocupa”.
En cuanto a la situación en Ucrania, Riabkov reiteró que Rusia continuará con sus acciones militares hasta lograr sus objetivos estratégicos. Destacó que la postura de Moscú no ha cambiado y que la situación actual no influirá en su determinación. El viceministro también instó a Estados Unidos a actuar con responsabilidad y sentido común al considerar la entrega de armas avanzadas a Ucrania, advirtiendo sobre las posibles repercusiones negativas en las relaciones bilaterales.
Por su parte, el presidente Donald Trump ha expresado su disposición a considerar la propuesta de Putin sobre el START III, calificándola como “una buena idea”. Sin embargo, no ha emitido una respuesta formal al respecto, lo que ha generado incertidumbre sobre la dirección futura de las relaciones entre ambos países en materia de control de armas.
La comunidad internacional sigue de cerca los desarrollos en Ucrania, donde los combates continúan afectando a la población civil y generando preocupaciones sobre la estabilidad regional. Organismos internacionales y gobiernos de diversas naciones han instado a ambas partes a retomar las negociaciones y buscar una solución pacífica al conflicto.
En este contexto, la falta de avances en las conversaciones y el endurecimiento de las posiciones por parte de Rusia y Ucrania complican aún más la posibilidad de un acuerdo político en el corto plazo. La situación sigue siendo volátil y su resolución dependerá de la voluntad de los actores involucrados para comprometerse con un proceso de paz efectivo.
Mientras tanto, la población ucraniana continúa enfrentando las consecuencias del conflicto, con miles de desplazados y una infraestructura devastada. La necesidad de un acuerdo político se vuelve cada vez más urgente para garantizar la seguridad y el bienestar de los ciudadanos afectados.