
“Que la muerte de Miguel no sea en vano”, pide esposa de precandidato asesinado en Colombia
Bogotá, Colombia, 12 de septiembre de 2025. María Claudia Tarazona, esposa del precandidato presidencial colombiano Miguel Uribe Turbay, pidió que la muerte de su esposo no sea en vano. Vestida de blanco y con un rosario colgando en su pecho, Tarazona visitó el parque El Golfito en Bogotá, donde su esposo fue atacado a tiros el 7 de junio. Acompañada de Miguel Uribe Londoño, padre del político asesinado, Tarazona expresó: “Que esa vida tan única y maravillosa no haya muerto porque sí”.
Uribe Turbay, de 39 años, estuvo durante dos meses en cuidados intensivos con pronóstico neurológico reservado debido a los disparos que recibió en su cabeza y piernas. Su muerte, ocurrida el 11 de agosto, conmocionó al país y aún está bajo investigación.
Tarazona y su familia visitaron el cementerio donde yacen los restos de Uribe Turbay al cumplirse un mes de su muerte. La comunidad ha rendido homenaje al político llevando flores y velas en su honor en el parque El Golfito.
Uribe Turbay era un destacado opositor al gobierno de Gustavo Petro y había emprendido su campaña para la presidencia con la consigna de reforzar la seguridad. Su padre, Miguel Uribe Londoño, ha asumido la candidatura presidencial en su lugar.
El presidente Petro respondió a las críticas del Parlamento Europeo sobre el crimen de Uribe Turbay, asegurando que no tuvo injerencia en que se llevara a cabo ni promovió un clima político para que ocurriera. Petro afirmó que según los indicios hasta ahora conseguidos, lo mató la mafia y esa mafia vive en Europa y no en Colombia.
Las autoridades han capturado a siete personas vinculadas con el asesinato, incluido un menor que reconoció haberle disparado y fue sancionado a siete años de detención en un centro para adolescentes. Sin embargo, aún buscan a los autores intelectuales y no descartan la participación de grupos armados ilegales.
La familia de Uribe Turbay ha solicitado que el asesinato sea declarado un crimen de lesa humanidad, buscando que no prescriba la investigación del magnicidio. Este es el primer asesinato de un aspirante a la presidencia en Colombia en las últimas tres décadas.
Tarazona concluyó su declaración afirmando: “Ya sabemos cómo hacerlo, lo hicimos hace algunos años: unidos, con fe, de la mano de Dios y la virgen, llenos de amor y esperanza vamos a vencer el mal”.