“Priscilla” provocará lluvias intensas en Colima, sur de Jalisco y costas de Michoacán y Guerrero
Ciudad de México, 6 de octubre de 2025. El huracán categoría 1 “Priscilla” mantiene su influencia sobre el occidente mexicano con bandas nubosas que generarán lluvias intensas en Colima, el sur de Jalisco y las costas de Michoacán y Guerrero. Según el reporte del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), el ciclón se encuentra a 390 km al sur-suroeste de Cabo Corrientes, Jalisco, desplazándose al nor-noroeste con vientos máximos sostenidos de 140 km/h y rachas de hasta 170 km/h.
Las precipitaciones podrían venir acompañadas de descargas eléctricas, granizo y acumulaciones que propicien encharcamientos en zonas urbanas, así como deslaves e inundaciones en zonas bajas y laderas de montaña. El SMN emitió avisos para que la población permanezca alerta y atienda los comunicados de Protección Civil correspondientes.
También se espera viento con rachas que pueden alcanzar de 70 a 90 km/h en las costas de Jalisco y Colima, mientras que en las costas de Michoacán se anticipan rachas de 50 a 70 km/h. En la costa de Guerrero los vientos serán menores, pero podrían llegar a 40 a 50 km/h.
El oleaje será alto: se pronostica que las olas alcancen 5 a 6 metros en costas de Jalisco y Colima, de 3 a 4 metros en Michoacán, y de 2.5 a 3.5 metros en Guerrero. En conjunto, estos efectos marítimos implican riesgo para navegación, pesca y actividades en playa.
Para esta jornada continúa activa una zona de vigilancia por efectos de tormenta tropical desde Punta San Telmo, Michoacán, hasta Punta Mita, Nayarit, ante la posible evolución del fenómeno. Las autoridades han pedido a la población extremar precauciones, no cruzar zonas inundadas y asegurar objetos que puedan ser arrastrados por el viento.
Adicionalmente, se prevén lluvias muy fuertes en Nayarit y fuertes en Baja California Sur, debido a los desprendimientos nubosos asociados con Priscilla. El sistema meteorológico podría intensificarse más durante el transcurso del día.
Los escenarios de riesgo incluyen caída de árboles, derribo de anuncios, cortes de energía y daños en infraestructura ligera que pueda verse afectada por el viento o inundaciones. Las autoridades de los estados afectados deberán actuar con prontitud para responder emergencias y mantener operativos los sistemas de alerta y rescate.