
“Operación Caballo de Troya”: redada migratoria desata indignación en Los Ángeles
Los Ángeles, 7 de agosto de 2025. En una operación que ha generado rechazo y preocupación en diversos sectores, agentes migratorios estadounidenses llevaron a cabo una redada denominada “Operación Caballo de Troya” en Los Ángeles, en la que fueron detenidas alrededor de 16 personas. La acción se realizó a pesar de que un juez federal había ordenado suspender los arrestos indiscriminados en la zona.
La operación comenzó en un estacionamiento del Home Depot en el barrio Westlake, considerado el corazón de la comunidad migrante. Agentes encubiertos llegaron ocultos dentro de un camión de mudanzas de la empresa Penske, desde donde salieron repentinamente para iniciar la persecución y detención de los presentes.
A pesar de que hace aproximadamente un mes un juez federal impuso una orden que prohíbe detener a personas sin una sospecha razonable —con criterios basados únicamente en raza, acento o presencia en ciertos lugares— la redada se concretó, lo que ha sido calificado como una clara violación del fallo, recientemente ratificado por el Noveno Circuito de Apelaciones.
Tras el operativo, el fiscal federal interino Bill Essayli manifestó en la red social X que “la aplicación de la ley federal no es negociable” y advirtió que “no existen santuarios fuera del alcance del gobierno federal”, reiterando la política migratoria de línea dura del gobierno de Donald Trump.
Las imágenes captadas por periodistas de cadenas como Fox muestran el momento en que los agentes, uno de ellos con sombrero vaquero, salen abruptamente del camión para perseguir a personas que en su mayoría parecían ser de origen latino.
El vocero del colectivo Unión del Barrio alertó nuevamente a la comunidad inmigrante sobre el uso de tácticas engañosas como esta operación, y advirtió que, aunque en semanas recientes las redadas habían disminuido, “no han parado”.
En respuesta, la empresa Penske aclaró que desconoce el uso que se le dio al camión rentado y aseguró que no fue informada sobre su participación en dicho operativo, subrayando que tienen políticas estrictas que prohíben transportar personas en el área de carga de sus vehículos.
Finalmente, el Consulado de México en Los Ángeles activó un protocolo de atención consular. El cónsul Carlos González Gutiérrez indicó que se brindará asistencia a posibles personas mexicanas detenidas y compartió una línea de apoyo consular.