Mark Carney, tras ser electo primer ministro, acusa a Trump de intentar “quebrar” a Canadá
Redacción | V+ Noticias
Ottawa, Canadá. Tras ser elegido como el nuevo primer ministro canadiense, Mark Carney, lanzó una acusación directa contra Donald Trump tras la victoria del Partido Liberal en las elecciones federales, afirmando que el presidente estadounidense intentó “quebrar” a Canadá para someterla a los intereses de Washington.
La afirmación tuvo lugar durante su primer discurso como jefe de Gobierno, al concretarse un cuarto mandato consecutivo para los liberales, aunque sin alcanzar la mayoría absoluta.
La elección marcó una resurrección política inesperada para Carney, exbanquero central y neófito en el terreno partidista, quien asumió el liderazgo liberal tras el desgaste de Justin Trudeau.
Aunque el resultado los obliga a formar Gobierno con el respaldo de fuerzas políticas rivales, el ascenso de Carney reconfigura el panorama canadiense.
“Trump quería quebrarnos para que Estados Unidos pudiera poseernos. Eso nunca, jamás sucederá”, dijo durante su intervención en la noche electoral. La consigna fue coreada por los asistentes, exultantes por el resultado.
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El nuevo primer ministro ofreció una lectura dura del escenario internacional, declarando el fin del sistema global centrado en Estados Unidos y adelantando que redefinirá las relaciones exteriores de Canadá. “Ya superamos el choque de la traición estadounidense. Pero nunca olvidaremos las lecciones”, subrayó.
La victoria liberal se consolidó tras conocerse los resultados de las provincias del Atlántico, así como de Quebec y Ontario, zonas clave en el mapa electoral. La noche estuvo marcada por una combinación de euforia liberal y reveses inesperados para la oposición.
El líder conservador Pierre Poilievre, quien mantenía su escaño desde 2004, perdió su circunscripción, pese a un desempeño general mejor al previsto para su partido.
En su discurso, aseguró que continuará al frente de la formación y prometió ejercer una oposición responsable. “Cumpliremos nuestro deber constitucional de exigir cuentas al Gobierno y proponer mejores alternativas, pero siempre pondremos a Canadá primero frente a aranceles y otras amenazas irresponsables del presidente Trump”, manifestó ante sus seguidores.
“Los conservadores han liderado el debate y continuaremos presentando los mejores argumentos para mejorar la vida de nuestra gente en todo el país”, añadió Poilievre.
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La debacle más severa, no obstante, la sufrió el Nuevo Partido Democrático (NDP). Su líder, Jagmeet Singh, perdió su escaño en una elección desastrosa para su agrupación, que perdió el estatus de partido y la mayoría de sus asientos en el Parlamento. Visiblemente afectado, Singh anunció su renuncia durante un emotivo discurso.
Carney, en tanto, elogió a sus contendientes por haber contribuido a fortalecer la democracia canadiense durante la campaña. “Pongamos fin a la división y la cólera del pasado. Todos somos canadienses y mi Gobierno trabajará por y con todos”, declaró.
En la elección federal anterior, los liberales necesitaron del apoyo del NDP para aprobar legislación. La votación del lunes apunta a un escenario similar, con suficientes escaños entre liberales y socialdemócratas para impulsar leyes, aunque el futuro del NDP queda ahora incierto tras su desplome.
El triunfo representa una recuperación notable para el Partido Liberal, que semanas atrás parecía encaminarse al desastre electoral.
Trudeau, tras casi una década en el poder, dejó el cargo en medio de amenazas de rebelión interna, disputas feroces y un electorado harto. La llegada de Carney, con un perfil técnico y una imagen fresca, revirtió ese escenario de colapso inminente.
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