Lula condena ante la ONU el uso del hambre como arma de guerra en Gaza
Nueva York, 22 de septiembre de 2025. El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, condenó el uso del hambre como táctica bélica en Gaza durante su participación en el debate sobre los dos Estados en la Asamblea General de la ONU, calificando como inaceptable el bloqueo israelí que agrava la crisis humanitaria.
Lula afirmó que “nada justifica el uso del hambre como arma de guerra”, al denunciar que las restricciones al acceso de alimentos y bienes esenciales están generando un sufrimiento indescriptible entre la población civil en la Franja de Gaza.
En su discurso en la sede de Naciones Unidas, exaltó el reconocimiento diplomático del Estado palestino por parte de varios países, como un paso necesario para restituir la paz y la dignidad de quienes han visto mermados sus derechos por la violencia prolongada.
El mandatario brasileño subrayó que la comunidad internacional debe asumir responsabilidad en frenar medidas que bloquean la ayuda humanitaria, agua, alimentos y atención médica, elementos fundamentales para garantizar la supervivencia de millones de personas afectadas por el conflicto.
Señaló que el hambre no solo causa muertes, sino que debilita estructuras sociales enteras, complica la recuperación y extiende el daño humanitario más allá de lo militar, dejando secuelas duraderas en salud, nutrición e infraestructura básica.
Lula instó a Israel a levantar el bloqueo que ha impedido el paso seguro de suministros vitales hacia Gaza, y solicitó que tanto organismos internacionales como gobiernos colaboren para abrir corredores humanitarios sin obstáculos ni demoras.
El discurso también incluyó un llamado a los Estados miembros de la ONU para que impulsen sanciones, resoluciones o acciones diplomáticas concretas que obliguen a respetar el derecho internacional humanitario y evitar que el hambre sea utilizado como instrumento estratégico de guerra.
Lula concluyó diciendo que esta Asamblea debe marcar un antes y un después, defendiendo que los principios de dignidad humana, solidaridad y justicia no pueden quedar en meras palabras sino traducirse en acciones que salven vidas y restauren la paz.