Lee Jae-myung gana presidencia de Corea del Sur tras la destitución de Yoon Suk Yeol
Redacción | V+ Noticias
Seúl, Corea del Sur. El aspirante liberal Lee Jae-myung, abanderado del Partido Democrático, obtuvo la victoria en los comicios presidenciales extraordinarios de Corea del Sur, luego de un proceso electoral convocado tras el cese del presidente Yoon Suk Yeol, quien fue destituido a través de un juicio político tras un breve periodo de ley marcial impuesto por su administración.
Con un respaldo del 48.523 por ciento de los sufragios al momento en que se había contabilizado el 70 por ciento del total de los votos, Lee mantenía una ventaja suficiente para que su principal adversario, el conservador Kim Moon-soo, admitiera su derrota.
Esta contienda electoral definirá el rumbo de la cuarta economía más grande de Asia, en un contexto marcado por una severa crisis política y económica.
Al dirigirse a los medios desde las inmediaciones de su domicilio mientras se realizaba el escrutinio, Lee agradeció a la ciudadanía por su voto de confianza. “Haré todo lo posible para cumplir con la gran responsabilidad y misión que se me ha encomendado, para no decepcionar las expectativas de nuestro pueblo”. Asimismo, subrayó que no olvidará “el deber de un presidente de unir al pueblo”.
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El presidente electo, de 61 años, es un antiguo abogado defensor de derechos humanos que, tras dos intentos fallidos, finalmente logró acceder a la jefatura de Estado. Su ascenso estuvo impulsado por la indignación popular que se desató después de que Yoon declarara la ley marcial en diciembre. Aunque dicha orden fue revocada en pocas horas, provocó la mayor convulsión política en Corea del Sur en décadas.
El país enfrenta además un panorama de desaceleración económica, creciente desigualdad en los ingresos y dudas en torno al compromiso de seguridad de Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump. En ese contexto, Kim no logró atraer a los votantes moderados e independientes, mientras su partido, el Poder Popular, permanecía dividido respecto al legado del expresidente Yoon.
La participación electoral fue elevada, alcanzando el 77.8 por ciento una hora antes del cierre de las urnas, cifra superior a la registrada en los comicios presidenciales de 2022, según informó la Comisión Nacional Electoral.
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Más de un tercio de los 44.39 millones de electores habilitados emitieron su voto de forma anticipada el jueves y viernes previos. La declaración oficial de los resultados se preveía horas después del cierre de las urnas a las 20:00 horas, tiempo local, posiblemente antes de la medianoche.
Este proceso electoral fue convocado luego de que el Tribunal Constitucional ratificara la destitución de Yoon a comienzos de abril. Para algunos ciudadanos surcoreanos, constituye una prueba fehaciente de la vitalidad de su democracia. En una publicación en la red social Facebook, Lee había planteado la elección como una oportunidad para “salvar a Corea del Sur, que está en crisis debido a la codicia del sistema establecido”.
El nuevo mandatario asumirá funciones de inmediato, sin gozar del tradicional periodo de transición de dos meses. La polarización social generada durante el mandato de Yoon persistirá como uno de los principales desafíos para Lee.
Las movilizaciones callejeras a favor y en contra del exmandatario han sido recurrentes en los últimos meses, dejando un vacío de liderazgo que ha afectado la diplomacia y los mercados financieros del país.
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