
La ruta wixárika es declarada Patrimonio Mundial de la Unesco
Redacción | V+ Noticias
París, Francia. La ruta wixárika, un trayecto ceremonial de aproximadamente 550 kilómetros que conecta regiones del occidente y centro de México hasta el desierto sagrado de Wirikuta, ha sido inscrita este sábado en la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco, durante la sesión del Comité reunido en París.
El reconocimiento internacional abarca un trayecto que inicia en la región del Gran Nayar y se extiende por territorios de los estados de Jalisco, Zacatecas y San Luis Potosí, transitando por zonas de alta biodiversidad, como la Sierra Madre Occidental y el desierto de Chihuahua. Se trata de uno de los peregrinajes precolombinos aún activos más representativos de América.
Durante la ceremonia, un representante del pueblo wixárika —también conocidos como huicholes— se dirigió al pleno de la Unesco en su lengua originaria y expresó su beneplácito por el “el compromiso del Estado mexicano tras tantos años de lucha”.
Según explicó, la distinción simboliza “un reconocimiento y protección” de un territorio donde “se fundan las esencias de la vida”.
Te sugerimos: Trump impone aranceles de 30% a productos de México y la UE a partir de agosto
Una ruta ceremonial viva
A diferencia de otras prácticas rituales antiguas, la ruta wixárika mantiene vigencia contemporánea. Cada año, comunidades indígenas emprenden este desplazamiento bajo la guía del mar’akame, figura sacerdotal que lidera los ritos espirituales.
La travesía culmina en el cerro El Quemado, en las cercanías del municipio de Real de Catorce, donde, según la tradición, el Sol surgió por primera vez, iluminando el mundo.
El último tramo del peregrinaje está marcado por el ritual del peyote, un cactus sagrado cuya pulpa se utiliza con fines curativos y simbólicos. Su consumo remite a la presencia del dios Hikuri, representado como el venado azul, deidad central en la cosmología wixárika.
Además: Veracruz brilla como destino de turismo gastronómico 2025
Transmisión oral y conservación ambiental
A lo largo del recorrido, los chamanes de la comunidad recrean relatos fundacionales, transmiten cantos rituales y preservan conocimientos médicos, religiosos y ecológicos. Este legado incluye prácticas como la conservación genética de especies cultivadas y el uso diverso de los ecosistemas locales.
La Unesco valoró la ruta como un “testimonio excepcional de las tradiciones culturales vivas” del pueblo wixárika, desplazado históricamente de sus tierras por el proceso de colonización española.
Te puede interesar: La serie “Dexter” inspiró al adolescente feminicida de Keila Nicol: ¿De qué trata?