Kristi Noem asegura que Kilmar Ábrego García sería deportado de inmediato si regresa a EU

Redacción | V+ Noticias

Washington, Estados Unidos. La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, afirmó que, en caso de que Kilmar Ábrego García fuera retornado al territorio estadounidense, la administración de Donald Trump procederá a deportarlo de manera inmediata.

Durante una entrevista concedida a CBS, Noem reiteró las declaraciones del gobierno de Trump sobre el caso de Ábrego García, un ciudadano salvadoreño de 29 años que fue erróneamente deportado desde Maryland el pasado 15 de marzo, según reconoció la propia administración republicana, describiendo el hecho como un “error administrativo”.

“(Ábrego García) no está bajo nuestro control. Es un ciudadano de El Salvador. Está en su país. Si fuera traído de regreso a los Estados Unidos de América, lo deportaríamos de inmediato”, sostuvo Noem, en relación con el joven que ingresó al país de manera irregular alrededor de 2011, huyendo de la violencia de pandillas.

A pesar de haber recibido una orden federal de protección que impedía su expulsión hacia El Salvador, agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) lo deportaron, violando el amparo legal vigente. Una vez en suelo salvadoreño, Ábrego García fue recluido en el Centro de Confinamiento del Terrorismo, una prisión megacarcel notoriamente cuestionada por organismos de derechos humanos.

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Aunque el gobierno de Trump reconoció la deportación como un fallo de procedimiento, ha persistido en retratarlos públicamente como integrante de la pandilla MS-13, una acusación que ha sido rotundamente rechazada por su esposa, ciudadana estadounidense, y sus abogados. Documentos judiciales confirman que Ábrego García carece de antecedentes penales en Estados Unidos.

Pese a que la Corte Suprema ordenó de forma unánime al gobierno “facilitar” su liberación, la administración se ha negado a permitir su regreso al país, alegando que los tribunales estadounidenses carecen de jurisdicción sobre un ciudadano extranjero ya deportado.

Noem reforzó esa posición al declarar que “el presidente Trump y su administración han acatado la corte y respetan la decisión de la corte”, agregando que “este individuo no está bajo la jurisdicción de los Estados Unidos de América y no es uno de nuestros ciudadanos. Está en su país de origen. Y corresponde a ese país decidir qué hacer”.

La postura de la administración ha sido duramente criticada por el poder judicial. La semana pasada, un juez federal acusó a la Casa Blanca de actuar con “mala fe” en el caso, aseverando que “los acusados se han refugiado detrás de afirmaciones vagas e infundadas de privilegio, utilizándolas como escudo para obstruir el descubrimiento y el cumplimiento de las órdenes de este tribunal”.

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A pesar de ello, Noem insistió en que el gobierno de Trump invierte “horas y horas” en construir casos contra presuntos miembros de pandillas. Al ser interrogada sobre la deportación de personas sin el debido proceso, respondió: “Obviamente, confiamos en la experiencia de nuestros investigadores, nuestros equipos, revisando dos y tres veces, pasando por toda la documentación, asegurándonos de que lo hemos hecho todo absolutamente correcto”.

La funcionaria también arremetió contra miembros del poder judicial, acusando a los jueces que han emitido resoluciones contrarias a las políticas migratorias del gobierno de ser “jueces activistas”.

“Estoy segura de que estos jueces seguirán desafiando todo lo que haga esta administración. Tenemos varios jueces activistas en todo el país”, expresó, pese a que algunos de esos magistrados fueron nominados por presidentes republicanos.

Este mismo mes, el juez conservador J. Harvie Wilkinson, designado por Ronald Reagan, calificó de “impactantes” las afirmaciones del gobierno en el caso de Ábrego García. “Esto debería ser impactante no solo para los jueces, sino para el sentido intuitivo de libertad que los estadounidenses, incluso lejos de los tribunales, aún valoran profundamente”, sentenció.

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