Israel ha destruido el 85% de la infraestructura civil en Gaza
El Cairo; 4 de agosto de 2025. El ministro de Economía de la Autoridad Palestina, Mohammad Alamour, declaró que los ataques israelíes han destruido el 85% de la infraestructura civil en la Franja de Gaza. Según Alamour, las infraestructuras afectadas incluyen viviendas, carreteras, sistemas de distribución de electricidad y agua, así como instalaciones comerciales y económicas. Esta destrucción ha sumido a la región en una crisis humanitaria sin precedentes.
La guerra, que comenzó hace un año y nueve meses, ha dejado más de 60,900 muertos y más de 150,000 heridos entre la población gazatí. La situación se ha visto agravada por la escasez de alimentos, la falta de acceso a atención médica y la destrucción de viviendas, lo que ha provocado desplazamientos masivos.
Organizaciones internacionales como la ONU y Amnistía Internacional han condenado las acciones israelíes, calificándolas de crímenes de guerra y violaciones del derecho internacional humanitario. En junio, una comisión de la ONU acusó a Israel de cometer el crimen de “exterminio” en Gaza, señalando ataques sistemáticos contra infraestructuras civiles y la destrucción de más del 90% de las escuelas y universidades. La comisión también documentó daños irreparables al patrimonio cultural y ataques similares en Cisjordania.
A pesar de las críticas internacionales, Israel ha mantenido su postura, argumentando que sus acciones son necesarias para garantizar su seguridad y combatir a grupos militantes en Gaza. Sin embargo, la comunidad internacional ha expresado su creciente preocupación por la magnitud de la destrucción y el sufrimiento humano en la región.
La situación en Gaza continúa siendo crítica, con millones de personas necesitadas de asistencia humanitaria urgente.Organizaciones como Médicos Sin Fronteras han denunciado la falta de acceso a atención médica y la escasez de suministros médicos esenciales. Además, la destrucción de infraestructuras clave ha dificultado la distribución de ayuda y el acceso a servicios básicos.
La comunidad internacional enfrenta un dilema al tratar de equilibrar la condena de las acciones israelíes con la necesidad de abordar las preocupaciones de seguridad de Israel. Mientras tanto, la población de Gaza sigue sufriendo las consecuencias de un conflicto que ha dejado cicatrices profundas en la región.
En este contexto, la presión internacional sobre Israel para que cese sus operaciones en Gaza ha aumentado, con llamados a una solución diplomática y al respeto de los derechos humanos. Sin embargo, las perspectivas de una resolución pacífica siguen siendo inciertas, mientras la situación en Gaza empeora día a día.