Existe riesgo de una generación perdida en Gaza, alerta Unicef
Gaza; 25 de octubre de 2025. La agencia de Naciones Unidas Unicef advirtió que la crisis humanitaria en la Franja de Gaza coloca a los niños y niñas en una situación crítica que podría dar lugar a una “generación perdida”. Las condiciones de guerra, hambre, desplazamiento y falta de acceso a educación están afectando profundamente su desarrollo físico, emocional y académico.
UNICEF informó que más de un millón de menores llevan semanas sin recibir ayuda humanitaria vital, mientras los niveles de desnutrición, enfermedades y trauma se disparan en el territorio. Según los datos, la alimentación adecuada, el agua potable segura, el acceso a refugio digno y la protección sanitaria resultan prácticamente inalcanzables para muchas familias.
La organización añadió que el sistema educativo está gravemente dañado, con gran parte de las escuelas destruidas o convertidas en refugios improvisados. Estas condiciones no sólo limitan la enseñanza, sino que perjudican la continuidad del aprendizaje, lo cual tiene efectos duraderos en el futuro de la niñez.
La combinación de privaciones incluye un alto riesgo de hambruna y crisis nutricional, que no sólo pone en peligro la vida de los más pequeños, sino que compromete su desarrollo cognitivo, social y físico. UNICEF alertó de que las consecuencias no pueden repararse fácilmente si no se actúa con urgencia.
Las autoridades humanitarias señalan que la magnitud de la crisis exige un acceso ininterrumpido y protegido de ayuda internacional, la apertura de rutas de suministro, el restablecimiento de servicios básicos y garantías de seguridad para los equipos de apoyo. Sin ello, las condiciones seguirán deteriorándose y su impacto será irreversible.
UNICEF insistió en que atender esta emergencia significa invertir no sólo en la supervivencia inmediata de los menores, sino también en su futuro como ciudadanos adultos. La interrupción prolongada de la educación, junto con traumas severos y falta de nutrición, puede traducirse en años perdidos de productividad, bienestar y oportunidades.
La organización llamó a la comunidad internacional, a los estados involucrados y a los donantes a actuar con mayor ambición y velocidad. Según su análisis, cada día sin intervención agrava el riesgo de que miles de niños queden atrapados en un ciclo de vulnerabilidad perpetua que marcará toda su vida.