Detienen en CDMX a presuntos autores del asesinato del líder de la CROC
Ciudad de México, 8 de agosto de 2025. Tres hombres fueron detenidos en la Ciudad de México por su presunta participación en el asesinato de Mario Machuca Sánchez, dirigente de la CROC en Cancún, quien fue asesinado a balazos el pasado 4 de agosto en el municipio de Benito Juárez, Quintana Roo. Las capturas se realizaron en la colonia Moctezuma, alcaldía Venustiano Carranza, tras labores coordinadas entre autoridades federales, estatales y locales.
Las fuerzas de seguridad que participaron en el operativo incluyen elementos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, la Defensa Nacional, la Secretaría de Marina, la Guardia Nacional y la Fiscalía General de la República, en colaboración con las fiscalías de Quintana Roo y la Ciudad de México.
Los detenidos fueron identificados como Ángel Yair Sánchez Ordaz, de 21 años; Arnulfo Espíndola Mercado, alias “El Nunfo”, de 34 años; y Guillermo Nieto Martínez, de 47 años. A uno de ellos, Sánchez Ordaz, se le habría ofrecido un pago de 50 mil pesos, un vuelo a Cancún y hospedaje para cometer el homicidio, e incluso le ofrecieron realizar otros dos crímenes que finalmente nunca fueron remunerados.
Durante el arresto, se aseguraron nueve bolsas con marihuana a los detenidos. Todas las evidencias fueron entregadas al Ministerio Público, que definirá su situación jurídica.
El asesinato de Machuca fue perpetrado con alevosía, pues los sicarios se hicieron pasar por repartidores de comida rápida, lo que les permitió aproximarse con mayor facilidad. Las autoridades hallaron abandonadas la motocicleta y la mochila que utilizaron para escenificar esa coartada.
Mario Machuca Sánchez era también exdiputado local y figura política relevante en el municipio de Benito Juárez. Su asesinato generó condenas públicas por parte de la CTM y otros sectores sindicales, así como condolencias expresadas por la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama.
Las autoridades federales enfatizaron que las detenciones en CDMX se lograron gracias a una operación de inteligencia coordinada, con seguimiento a los movimientos de los sospechosos que viajaron fuera de Quintana Roo para eludir la justicia.