
Desplazadas 450 mil personas de la ciudad de Gaza
Gaza, 20 de septiembre de 2025. Casi medio millón de personas han sido desplazadas de la ciudad de Gaza, desde finales de agosto, debido a una operación militar que Israel ha intensificado con bombardeos y ofensivas terrestres, anunciando el uso de una “fuerza sin precedente” contra Hamas. De acuerdo con informes de Naciones Unidas, en las últimas 72 horas unas sesenta mil personas abandonaron la zona, elevando el total de desplazados hacia el sur del enclave a alrededor de 450 mil.
El ejército israelí ha instado a los residentes a abandonar la zona por su seguridad, asegurando que los ataques buscan “eliminar” a Hamas y otras organizaciones que califica como terroristas, mientras los tanques avanzan por dos puertas de acceso al centro de Gaza.
El ministerio de Salud de Gaza reportó que al menos ochenta y cinco personas murieron en los bombardeos más recientes, cifra que se suma al enorme saldo de fallecidos acumulado desde el inicio de la ofensiva, que cifra ya más de sesenta y cinco mil muertes.
Civiles, muchos sin medios para desplazarse, relatan jornadas de intenso fuego y falta de transporte, lo que dificulta huir hacia el sur, donde han buscado refugio junto a otras familias desplazadas.
Organismos internacionales han denunciado además que los desplazados han sido atacados incluso cuando intentaban escapar, cuestionando la protección que debiera garantizarse en esos momentos de crisis humanitaria.
Niños y niñas forman parte de las víctimas indirectas más afectadas: Unicef alerta que alrededor de dos mil setecientos menores con desnutrición aguda grave han quedado sin tratamiento tras saqueos a camiones que transportaban ayuda humanitaria, justo cuando la hambruna se ha declarado ya en el norte del enclave.
Las organizaciones de seguimiento de la violencia indican que quince de cada dieciséis personas muertas desde la renovada ofensiva en Gaza son civiles, lo cual resalta la magnitud del impacto sobre la población no combatiente.
Mientras tanto, la recomendación de las autoridades israelíes es que quienes puedan migren hacia zonas humanitarias al sur, aunque muchos desplazados se quejan de que no encuentran transporte, que los bombardeos continúan sin pausa, y que la seguridad de las rutas de escape no está garantizada.