
Da Claudia Sheinbaum su primer Grito de Independencia
Ciudad de México, 15 de septiembre de 2025. Claudia Sheinbaum hizo historia al dar su primer Grito de Independencia como Presidenta de México, desde el balcón del Palacio Nacional, en el Zócalo capitalino, ante miles de personas reunidas para conmemorar los 215 años del inicio de la lucha por la independencia.
Durante su discurso, Sheinbaum incluyó vítores a mujeres indígenas y migrantes, haciendo énfasis en la dignidad del pueblo, la igualdad, la libertad y la democracia, y reconociendo también a las heroínas anónimas cuya memoria y esfuerzo —dijo— forman parte esencial de la historia nacional.
Se escucharon pronunciamientos como “¡Viva la independencia!”, “¡Viva Miguel Hidalgo y Costilla!”, “¡Viva José María Morelos y Pavón!”, acompañados de nombres como Leona Vicario, Joséfa Ortiz de Domínguez, Gertrudis Bocanegra, Vicente Guerrero, Manuela Medina, entre otros, en una arenga que buscó ser inclusiva y reconocer diversos rostros de la patria.
En el acto se vio la entrega de la bandera mexicana a Sheinbaum por parte de la escolta militar, el repique de la Campana de Dolores, y la interpretación del Himno Nacional Mexicano, elementos centrales del protocolo tradicional del Grito que se mantuvieron intactos además de las nuevas incorporaciones en la arenga.
Este Grito se celebró en un contexto de contrastes, con festejos masivos en la CDMX mientras que en algunos estados como Sinaloa y municipios de Michoacán se cancelaron eventos patrios debido a problemas de seguridad.
Sheinbaum portó un atuendo con detalles indígenas y ropa que reflejó identidad cultural, en un gesto simbólico que muchos interpretan como parte de su esfuerzo por visibilizar a los pueblos originarios y su historia dentro de la narrativa oficial.
La multitud respondió con entusiasmo, ondeando banderas mexicanas y vitoreando en cada “¡Viva México!” que la presidenta expresó, mostrando expectativa y emoción ante la presencia de la primera mujer en ocupar este papel como jefa del Ejecutivo federal durante esta tradición.
Al concluir, el Zócalo se llenó de luces y sonido de fuegos artificiales, cerrando con un ambiente festivo que la ciudadanía calificó como histórico, no solo por cambiar de género quien protagoniza el Grito, sino también por la inclusión en las proclamas de sectores tradicionalmente marginados.