
Clara Brugada impulsa 14 medidas para frenar la gentrificación en la CDMX
Ciudad de México, 16 de julio de 2025. La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, anunció hoy un ambicioso paquete de 14 medidas diseñado para enfrentar la gentrificación y proteger el derecho de las personas a vivir en una ciudad accesible, con arraigo y con identidad local. A través del primer “Bando de la Ciudad de México” enfocado en este problema urbano, la administración buscará intervenir directamente en zonas donde se ha evidenciado el desalojo gradual de vecinos por el incremento desmedido de precios y alquileres.
Este decreto pretende frenar procesos de expulsión comunitaria derivados de la especulación inmobiliaria, al tiempo que promueve la habitabilidad digna. Las acciones serán desplegadas en distintos ámbitos: desde la regulación de rentas y la protección del patrimonio local hasta incentivos para vivienda asequible. También se incluirán disposiciones para preservar el tejido social, evitando que los habitantes sean desplazados sin alternativas ni redes de apoyo comunitario.
La estrategia responde a la creciente percepción ciudadana, visibilizada en marchas recientes, de que barrios como la Condesa, Roma y otras colonias tradicionales están siendo afectados por la entrada masiva de nuevos residentes con mayor poder adquisitivo. Ante estos reclamos, Brugada enfatizó que el gobierno capitalino no solo emitirá anuncios, sino que ejecutará acciones concretas y coordinadas con autoridades locales y unidades de derechos humanos.
De cara a la movilización programada para el próximo domingo, se establecerá un protocolo de seguridad y contención encabezado por la Secretaría de Gobierno y apoyado por la policía capitalina. El objetivo será garantizar la libre expresión pacífica sin afectar a terceros ni a negocios locales, mediante la intervención precisa ante posibles actos violentos.
Con esta batería de medidas, el gobierno capitalino pretende consolidar una ciudad más justa y solidaria, donde los derechos a la vivienda, la identidad barrial y la convivencia intergeneracional no se vean sacrificados por la lógica de mercado. El éxito de estas acciones dependerá ahora de su aplicación efectiva y del monitoreo permanente en las zonas más vulnerables a la gentrificación.