
“Casquete corto, sí; ‘mohawk’, no”: Bukele impone cortes de pelo para estudiantes
San Salvador, 23 de agosto de 2025. El presidente Nayib Bukele ha dado un giro radical a las normas escolares al nombrar como ministra de Educación a la capitana del Ejército Karla Trigueros, quien ha impulsado una política de disciplina escolar que obliga a los estudiantes a presentarse a clases con uniforme limpio y cortes de cabello “adecuados”, prohibiendo estilos como el mohawk o el llamado “corte Edgar”.
Trigueros envió un memorando a todos los directores de escuelas e institutos públicos, en el que se establece que las autoridades educativas deben supervisar el ingreso de los alumnos, revisando uniformes, apariencia personal y cortes de cabello en las puertas de entrada, y actuando como modelos de orden y disciplina.
Aunque estas normas ya estaban contempladas en los reglamentos escolares, su aplicación había sido relajada durante años, incluso por temor a sanciones por parte del magisterio. La emergencia de pandillas en centros educativos agrava el panorama que motiva estas medidas.
En junio, las autoridades detuvieron a unos 40 estudiantes en tres institutos públicos de San Salvador por su presunta implicación en actos de intimidación, agresiones físicas y sexuales, así como en consumo de drogas. Para el gobierno, este contexto justifica la urgencia de recuperar el control y la disciplina en las aulas.
Las reacciones han sido mixtas. Por un lado, sindicatos de maestros respaldan las nuevas normas, aunque advierten sobre la necesidad de actualizar las leyes de protección a la infancia para permitir a los docentes imponer disciplina sin temor a consecuencias legales. Por otro lado, defensores de derechos humanos critican las disposiciones: la abogada Jayme Magaña señaló que muchos padres no pueden costear visitas frecuentes a la barbería o contar con condiciones básicas en casa para cumplir con ellas.
En diversas escuelas, se ha reportado que los estudiantes forman filas al ingreso, donde los directores y docentes revisan su presentación; algunos son separados para recibir una advertencia si incumplen con los requisitos. El sentir de los padres parece inclinarse hacia la aceptación: “Así se van ordenando desde chiquitos”, dijo una madre al supervisar la entrada de su hijo; otra comentó que acudiría al peluquero para cumplir con las nuevas reglas.
La demanda de cortes de cabello ha provocado largas filas en las barberías, y algunas alcaldías ya ofrecen servicios gratuitos para apoyar a familias que no tienen recursos para ello.