
Bologna conquista la Copa Italia 2025 y deja al Milán de Santi Giménez sin título
Redacción | V+ Noticias
Roma, Italia. El AC Milán, con el delantero mexicano Santiago Giménez en el campo durante poco más de media hora, cayó 1-0 ante el Bologna en la Final de la Copa Italia 2025, celebrada en el Estadio Olímpico de Roma, y con ello vio esfumarse la posibilidad de consagrarse campeón en una temporada marcada por la desilusión.
El conjunto rossonero, dirigido por Sergio Conceição, llegaba como amplio favorito, tras eliminar al Inter en semifinales; sin embargo, fue superado por un Bologna histórico, conducido por Vincenzo Italiano, que rompió una sequía de 51 años sin conquistar este certamen y dio un golpe rotundo en el panorama del futbol italiano.
Ndoye da el tiro de gracia
El único tanto del encuentro se produjo al minuto 53, cuando Ndoye, dentro del área del Milán, aprovechó un rebote surgido de una jugada fortuita. El suizo, en lugar de disparar de inmediato, amplió la jugada con una finta, amagó y definió con precisión pegado al poste izquierdo de Mike Maignan. El estadio estalló en júbilo ante la algarabía de los 30 mil aficionados boloñeses presentes en las gradas.
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Skorupski, la clave en la primera parte
La actuación del portero polaco Skorupski fue fundamental para mantener al Bologna con vida en la primera mitad. Primero, desvió un cabezazo involuntario de su defensor, que amenazaba con acabar en autogol, y acto seguido neutralizó un remate a bocajarro de Jovic, quien no logró colocar el balón, lo que facilitó la intervención del cancerbero.
Poco tiempo para Santi Giménez
El delantero mexicano Santiago Giménez ingresó en el segundo tiempo y dispuso de algo más de 30 minutos para intentar revertir el marcador, pero su presencia no fue suficiente para alterar el destino del encuentro ni evitar que el Milán suma su vigésimo segundo año sin levantar la Copa Italia.
Temporada aciaga para el Milán
Más allá del dolor por la derrota, el AC Milán enfrenta una crisis deportiva más profunda. El equipo marcha en la octava posición de la Serie A, con solo dos jornadas restantes, lo que pone en entredicho su clasificación a competencias europeas. La Copa Italia representaba su única vía realista para obtener un boleto a torneos continentales.
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