Barcelona e Inter de Milán igualan en semifinal de alto voltaje de la Champions League
Redacción | V+ Noticias
Barcelona, España. Seis goles, un ritmo trepidante y protagonismo repartido entre figuras de ambos bandos definieron el empate 3-3 entre el FC Barcelona y el Inter de Milán en la ida de semifinales de la UEFA Champions League, disputada en el Estadio Olímpico Lluís Companys.
El resultado mantiene la eliminatoria abierta para la vuelta en San Siro, el próximo 31 de mayo, y que exhibió lo mejor y lo peor de dos escuadras acostumbradas a competir al límite.
Hansi Flick, técnico azulgrana, apostó por el once que recientemente conquistó la Copa. Sin embargo, durante el calentamiento, el juvenil Lamine Yamal requirió atención médica al llevarse la mano al aductor izquierdo, provocando inquietud en el banquillo local.
Finalmente, la alarma no pasó de un susto, y el dorsal 19 formó parte del cuadro titular que enfrentó al conjunto menos goleado de la actual edición del certamen continental.
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El encuentro no pudo iniciar de manera más adversa para el conjunto catalán. Antes de que se cumpliera el primer minuto de juego, Marcus Thuram culminó una acción brillante con un remate de tacón en el área, aprovechando un centro desde la derecha enviado por Denzel Dumfries, y silenció al público con un gol que representó un mazazo en los primeros compases del duelo.
Pese al golpe inicial, el Barcelona se repuso con rapidez y asumió el control del balón, empujando hacia el arco defendido por Yann Sommer. La ofensiva local se concentró, casi exclusivamente, por la banda derecha, comandada por Lamine Yamal, quien no evidenció molestias físicas.
Ferran Torres dispuso de dos ocasiones claras para empatar, primero tras un servicio del propio Lamine y después con un disparo cruzado que pasó rozando el poste con el guardameta ya vencido.
El dominio territorial no impidió que los dirigidos por Simone Inzaghi explotaran su capacidad para salir al contragolpe. Al minuto 20, el Inter aprovechó un tiro de esquina para ampliar la ventaja. Francesco Acerbi cabeceó en el segundo poste y dejó el balón servido para que Dumfries, con media volea desde corta distancia, enviara la pelota al fondo de la red, firmando el 0-2 y confirmando su noche estelar.
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El doble revés no abatió al Barcelona, o mejor dicho, no apagó el fulgor de Lamine Yamal. En una ráfaga de inspiración individual, el extremo azulgrana descontó con una acción personal, superando a un par de zagueros antes de batir a Sommer con un zurdazo preciso al segundo palo. Apenas instantes después, el suizo debió exigirse al máximo para desviar al poste otro disparo del juvenil, que parecía imparable.
A esas alturas, el Inter de Milán se veía minimizado por la presión constante del equipo local. El empate se vislumbraba y se materializó mediante una precisa secuencia de pases entre Pedri, Raphinha y Ferran, quien logró anotar a la tercera oportunidad.
Con el 2-2 en el marcador, ambos equipos siguieron disputando cada balón con intensidad. En el cierre de la primera mitad, el partido sufrió dos bajas importantes por lesión: Jules Koundé por los catalanes y Lautaro Martínez por los italianos, quienes abandonaron el terreno de juego.
Para el segundo tiempo, Flick realizó un ajuste táctico: sustituyó a Gerard Martín por Ronald Araújo, lo que desplazó a Iñigo Martínez al lateral izquierdo. Apenas reanudadas las acciones, el Inter volvió a acercarse al gol mediante una contra que finalizó con un remate elevado tras un error de Yann Bisseck en la asistencia hacia Thuram.
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Aunque el ritmo descendió levemente, el Barcelona mantuvo la posesión. Inzaghi sustituyó a Federico Dimarco por Carlos Augusto, buscando frenar la producción ofensiva generada por Lamine Yamal.
A pesar de ello, fue el Inter quien logró nuevamente adelantarse en el tanteador. Desde un nuevo tiro de esquina, Hakan Çalhanoglu envió un centro que Dumfries cabeceó tras aprovechar una mala salida de Wojciech Szczęsny y una errática marca de Dani Olmo, estableciendo el 2-3.
La reacción del cuadro español no se hizo esperar. Un minuto más tarde, el empate llegó tras una jugada ensayada en un saque de esquina. Raphinha disparó desde fuera del área, el balón golpeó el travesaño, rebotó en la espalda de Sommer y terminó dentro del arco visitante. El 3-3 desató la euforia en Montjuïc, aunque el Inter no se desmoronó.
En los minutos posteriores, los italianos ganaron presencia ofensiva y llegaron a marcar un cuarto gol que fue anulado por posición adelantada. Henrikh Mkhitaryan había definido tras pase de Dumfries, pero el VAR detectó un fuera de juego milimétrico que evitó el tanto.
Con información de Marca
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