Banderas de Palacio Nacional y SCJN amanecen a media asta este 2 de octubre
Redacción | V más Noticias
Las banderas de México que se encuentran en Palacio Nacional, en el edificio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y en la sede del Gobierno de la Ciudad de México se encuentran a media asta para conmemorar la matanza de estudiantes por parte del Estado durante el 2 de octubre de 1968.
De acuerdo con la ley, para conmemorar la matanza de estudiantes en 1968, cada 2 de octubre la bandera debe izarse a media asta en parques, plazas y oficinas gubernamentales de todo el país.
Los artículos 15 y 18 de la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacional especifican las fechas en que se debe izar a la bandera en los edificios sede de las autoridades y de las representaciones diplomáticas y consulares de México en el extranjero.
¿Qué pasó el 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco?
En la Ciudad de México, el 2 de octubre de 1968 se llevó a cabo una matanza estudiantil en la Plaza de las Tres Culturas. Más de 300 personas fueron asesinadas por el Estado y otras tantas fueron desaparecidas.
De acuerdo con la Comisión Nacional de Derechos Humanos, entre los crímenes del Estado se encuentran: detenciones masivas e ilegales y una planificación cuidadosa por parte del Gobierno de México, que incluyó la participación del Ejército Mexicano y el grupo paramilitar Batallón Olimpia.
El entonces presidente de México, Gustavo Díaz Ordaz, negó la presencia del Batallón Olimpia en el lugar, afirmando que la función de este cuerpo era garantizar la seguridad de los Juegos Olímpicos.
El movimiento estudiantil de 1968 no solo involucró a estudiantes universitarios, sino también a diversos grupos de la sociedad mexicana. Los eventos de Tlatelolco dejaron un saldo oficial de 30 muertos, aunque cifras posteriores sugieren que la cantidad real fue mucho mayor, alrededor de 350 muertos.
Los estudiantes habían plantearon seis demandas en respuesta a violaciones previas de los derechos humanos, incluyendo la liberación de presos políticos y la destitución de funcionarios responsables.
La masacre de Tlatelolco continúa siendo uno de los eventos más negros en la historia de México.