
Atentado con coche bomba deja al menos 11 muertos en base militar de Pakistán
Quetta, Pakistán, 30 de septiembre de 2025. Un atentado suicida con coche bomba perpetrado este martes en Quetta, capital de la provincia de Baluchistán, dejó al menos 11 muertos y más de 30 heridos. El ataque ocurrió frente a la sede del Frontier Corps, una fuerza paramilitar pakistaní, cuando un vehículo cargado de explosivos se estrelló contra el muro perimetral del cuartel. Tras la explosión, seis atacantes armados intentaron ingresar al complejo, pero fueron abatidos por las fuerzas de seguridad en un tiroteo posterior.
De los fallecidos, seis fueron identificados como presuntos terroristas, incluido un atacante suicida, y tres como miembros del Frontier Corps. Los heridos fueron trasladados a hospitales locales, donde se declaró una emergencia sanitaria. El gobierno provincial ha movilizado equipos médicos y recursos para atender a los afectados.
Aunque ningún grupo ha reivindicado el ataque, las autoridades sospechan de la autoría de grupos separatistas baluchis, como el Ejército de Liberación de Baluchistán, que han intensificado sus acciones contra las fuerzas de seguridad y los intereses chinos en la región. Estos grupos se oponen al Corredor Económico China-Pakistán, considerándolo una forma de “colonialismo económico”.
El presidente de Pakistán, Asif Ali Zardari, y el primer ministro Shehbaz Sharif condenaron enérgicamente el atentado y expresaron su solidaridad con las víctimas. Ambos líderes elogiaron la respuesta rápida de las fuerzas de seguridad y reiteraron el compromiso del gobierno en la lucha contra el terrorismo y la insurgencia en Baluchistán.
Este ataque se suma a una serie de incidentes violentos en la región, donde la insurgencia baluchi ha sido una constante desde hace décadas. Grupos armados exigen mayor autonomía o independencia, acusando al gobierno central de explotar los recursos naturales de la provincia sin beneficiar a su población.
La violencia en Baluchistán ha aumentado en los últimos años, coincidiendo con el impulso de proyectos de infraestructura financiados por China, como el Corredor Económico China-Pakistán. Estos proyectos han sido percibidos por muchos baluchis como una forma de marginación y explotación de sus recursos.
Las autoridades paquistaníes han reforzado la seguridad en Quetta y otras áreas de Baluchistán, implementando medidas preventivas y aumentando la presencia militar. Sin embargo, la región sigue siendo un foco de inestabilidad y conflicto, con frecuentes enfrentamientos entre insurgentes y fuerzas de seguridad.