Corea del Sur: Yoon “nunca se rendirá” tras su destitución por intento de ley marcial
Redacción | V+ Noticias
Seúl, Corea del Sur. El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, prometió este sábado luchar por su futuro político tras ser destituido por el parlamento dominado por la oposición. Este segundo voto en su contra responde a su controvertida declaración de ley marcial, una medida que conmocionó a la nación.
La Corte Constitucional decidirá en los próximos seis meses si Yoon será removido del cargo. En caso de su destitución, se convocarán elecciones anticipadas. Mientras tanto, el primer ministro Han Duck-soo, designado por Yoon, asumió como presidente interino, dado que el mandatario sigue en funciones, pero con sus poderes suspendidos a mitad de su mandato de cinco años.
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Crisis política en Corea del Sur
“Daré todas mis fuerzas y esfuerzos para estabilizar el gobierno”, afirmó Han tras la votación. Posteriormente, encabezó una reunión del Consejo de Seguridad Nacional, instando al país a mantener una “postura de preparación hermética” frente a posibles provocaciones de Corea del Norte.
La crisis política ha generado preocupaciones sobre la capacidad de Corea del Sur para contrarrestar a una Corea del Norte nuclear, que amplía su arsenal y fortalece lazos con Rusia.
Yoon es el segundo presidente conservador consecutivo en ser destituido en Corea del Sur. En 2017, Park Geun-hye fue removida del cargo en circunstancias similares.
“Si bien me detengo por ahora, el camino que he recorrido junto al pueblo durante los últimos dos años y medio no debe detenerse nunca. Nunca me rendiré”, declaró Yoon, quien enfrenta crecientes problemas políticos, incluyendo escándalos personales, oposición implacable y divisiones en su propio partido.
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Divisiones internas
El voto de destitución contó con el respaldo de al menos 12 legisladores del partido oficialista Poder del Pueblo, que se sumaron a los partidos de oposición. La moción fue aprobada con 204 votos a favor, 85 en contra, tres abstenciones y ocho votos inválidos.
La medida profundizó el desorden en el partido gobernante, cuyo líder, Han Dong-hoon, rechazó renunciar pese a haber respaldado la destitución como “inevitable para normalizar la situación”.
Protestas cercanas al parlamento reflejaron las divisiones en la opinión pública. Simpatizantes de la destitución celebraron con júbilo, mientras que las manifestaciones en apoyo a Yoon se disolvieron tras conocerse la noticia.
El líder opositor Lee Jae-myung, del Partido Democrático, pidió a los manifestantes luchar unidos para asegurar la remoción definitiva de Yoon. “Ustedes, el pueblo, lo lograron. Están escribiendo una nueva historia”, dijo a las multitudes enardecidas que desafiaban las temperaturas bajo cero.
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La controvertida ley marcial
El pasado 3 de diciembre, Yoon sorprendió al país al otorgar poderes de emergencia al Ejército para combatir lo que calificó como “fuerzas antiestatales”. Aunque rescindió la declaración seis horas después, el acto desató una crisis constitucional y fuertes llamados a su dimisión por violar la ley.
Además de la destitución, Yoon enfrenta una investigación penal por insurrección y tiene prohibido salir del país. En un discurso desafiante del jueves, defendió su decisión como “necesaria” para superar el estancamiento político y “proteger” al país de políticos domésticos que, según él, socavan la democracia.
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