Rusia intensifica ataques a Ucrania ante toma de posesión de Trump
Redacción | V+ Noticias
Ciudad de México. Rusia ha incrementado significativamente sus ofensivas contra Ucrania en los últimos meses, en lo que algunos analistas interpretan como un intento de influir en la política internacional, en especial tras las elecciones presidenciales en Estados Unidos el pasado 5 de noviembre, que resultaron en la derrota de Kamala Harris y el triunfo de Donald Trump.
Según el Ministerio de Defensa del Reino Unido, noviembre fue el quinto mes consecutivo en el que las fuerzas rusas registraron un aumento en las pérdidas totales mensuales.
Ucrania estima que 45 mil 680 soldados rusos fueron muertos o heridos durante ese mes, frente a las 38 mil 130 bajas registradas en septiembre y las 41 mil 980 en octubre.
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Incremento de ataques y recursos
El Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW, en inglés), un centro de análisis basado en Washington, indicó que las tropas rusas lograron avances diarios promedio de 22 kilómetros cuadrados en octubre y de 27 kilómetros cuadrados en noviembre; sin embargo, estos avances se han traducido en un costo desmedido.
“Las fuerzas rusas han sufrido unas 125 mil 800 bajas durante las operaciones ofensivas intensificadas en septiembre, octubre y noviembre de 2024, a cambio de dos mil 356 kilómetros cuadrados de ganancias”, destacó el ISW.
Los ataques aéreos también han incrementado de manera drástica. De septiembre a noviembre de 2024, Rusia utilizó más de seis mil drones y misiles contra Ucrania, tres veces la cantidad empleada entre junio y agosto de este mismo año, según Victoria Vdovychenko, directora del Centro de Estrategias de Defensa y académica de la Universidad de Cambridge.
Además, se ha registrado la participación de tropas norcoreanas en la región rusa de Kursk desde el día de las elecciones en Estados Unidos, lo que demuestra la capacidad de Rusia para obtener refuerzos en medio del conflicto.
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Escalada de tensiones internacionales
En respuesta a la derrota de Harris, el presidente estadounidense Joe Biden autorizó el uso de armamento avanzado para que Ucrania atacara en profundidad territorio ruso. Esta decisión llevó al presidente Vladimir Putin a lanzar el misil balístico Oreshnik como aparente represalia, aunque funcionarios rusos aseguraron que dicho lanzamiento estaba planeado con antelación.
Putin también ha esbozado sus condiciones para negociar un cese al fuego: el retiro total de las tropas ucranianas de las regiones de Donetsk, Luhansk, Jersón y Zaporiyia, además del abandono de las aspiraciones de Ucrania de integrarse a la OTAN.
“Tan pronto como Kiev declare que está lista para tomar esta decisión […] nuestra parte ordenará el cese al fuego y comenzará las negociaciones”, declaró Putin.
Por su parte, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski ha delineado un “plan de victoria” que incluye el suministro de más armamento y el ingreso inmediato de Ucrania a la OTAN. En una entrevista reciente, Zelenski sugirió que podría aceptar la membresía para las áreas libres de ocupación rusa y abordar las regiones ocupadas en el futuro, aunque reconoció que la falta de voluntad política en la alianza atlántica limita esta posibilidad.
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Opinión pública y perspectivas
Una encuesta realizada por el Centro Nueva Europa reveló que 64.1 por ciento de los ucranianos consideran que no vale la pena negociar con Rusia a menos que existan garantías de seguridad reales por parte de Occidente. “El argumento es que Rusia reiniciará la guerra tras una breve pausa”, concluyó el informe.
Mientras tanto, Donald Trump ha aprovechado la situación para promover su narrativa de paz y cese de los conflictos prolongados. “El pueblo estadounidense dejó claro al elegir a Trump que desean paz y el fin de la financiación de la guerra en Ucrania”, afirmó Demetries Andrew Grimes, exdiplomático y partidario del mandatario electo.
Las acciones recientes de Rusia han sido vistas como una estrategia para reforzar el aislacionismo estadounidense y prolongar la guerra, aunque expertos como Vdovychenko insisten en que Moscú no muestra señales de estar dispuesto a ceder terreno en las negociaciones.
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