Absuelven a Iwao Hakamada, exboxeador cristiano que esperó 40 años su condena a muerte

Redacción | V+ Noticias

Tokio, Japón. Iwao Hakamada, exboxeador cristiano de 88 años, ha sido declarado no culpable en un nuevo juicio por un cuádruple asesinato ocurrido en 1966 en Japón, poniendo fin a su calvario como el preso más antiguo en esperar su condena a muerte.

Un fallo del Tribunal de Distrito de Shizuoka, en Tokio, este jueves, exoneró a Iwao Hakamada, quien pasó cuatro décadas en el corredor de la muerte, un sufrimiento que comenzó con su condena y sentencia por el mismo tribunal en 1968, según Amnistía Internacional.

La hermana de Hakamada, Hideko, de 91 años, quien ha abogado durante mucho tiempo por la absolución de su hermano, fue vista celebrando fuera del tribunal tras el veredicto de hoy.

“¡Ganamos la absolución, y todo es gracias a su apoyo! Gracias por tanto tiempo”, dijo, dirigiéndose a una multitud animada.

Te sugerimos: Biden promete 8 mil mdd para Ucrania previo a reunión con Zelenski

El tribunal absolvió a Hakamada tras dictaminar que pruebas vitales utilizadas para condenar al exboxeador habían sido en realidad plantadas mucho después de que se cometieran los asesinatos, según la emisora nacional japonesa NHK.

Hakamada fue inicialmente condenado por asesinar a su empleador en la fábrica de pasta de miso donde trabajaba, así como a la familia del hombre. En 2014, se le concedió un nuevo juicio y fue liberado de prisión después de que surgieran pruebas de ADN que cuestionaban la fiabilidad de su condena inicial.

El tema central del nuevo juicio fue el debate sobre el color de supuestas manchas de sangre en cinco prendas encontradas en un tanque utilizado para hacer miso más de un año después de los asesinatos. Los fiscales habían argumentado que la ropa pertenecía a Hakamada.

Los abogados del exboxeador afirmaron que las pruebas habían sido plantadas y que las manchas de sangre no permanecerían rojas durante tanto tiempo tras el incidente, según NHK.

Además: Ángela Elena Olazarán Laureano gana el Global Student Prize 2024

Este jueves, el juez que presidía el nuevo juicio coincidió con la defensa en que las manchas de sangre no permanecerían rojizas en la ropa después de haber estado sumergidas en miso durante más de un año.

“La autoridad investigadora añadió manchas de sangre y ocultó los artículos en el tanque de miso mucho después de que ocurriera el incidente”, dijo el juez Kunii Koshi. Agregó que otras pruebas también habían sido fabricadas, informó NHK.

Amnistía Internacional afirmó que la condena inicial de Hakamada también se basó en gran medida en una confesión forzada.

“Durante su primer juicio, Hakamada fue condenado por el asesinato de su empleador y la familia de este, en gran parte debido a una confesión forzada. ‘Confesó’ el crimen después de 20 días de interrogatorios por parte de la Policía. Hakamada procedió a retractarse de la confesión durante el juicio, alegando que las autoridades lo habían amenazado y golpeado”, dijo el grupo de derechos humanos en un comunicado.

Leer más: Mil 500 combatientes Hezbolá fuera de combate por explosión de dispositivos de comunicación

Hablando fuera del tribunal, Hideyo Ogawa, abogado principal de Hakamada, acogió con satisfacción el veredicto.

“El tribunal dijo claramente que estas importantes pruebas habían sido fabricadas, por lo que ahora los fiscales ya no tienen medios para demostrar la condena”, dijo Ogawa. “Creo que este veredicto concluirá la batalla”.

Japón y Estados Unidos son los únicos miembros del G7, un grupo informal de las siete naciones democráticas y económicamente más avanzadas del mundo, que aún mantienen la pena de muerte; sin embargo, Japón no ha llevado a cabo ejecuciones desde julio de 2022, según el Centro de Información sobre la Pena de Muerte con sede en EU.

El martes pasado, las autoridades de Misuri ejecutaron a Marcellus Williams poco después de que la Corte Suprema de EU rechazara una solicitud para retrasar la ejecución, a pesar de las dudas sobre las pruebas utilizadas en su condena por asesinato. Fue uno de los dos presos estadounidenses ejecutados el martes; el otro fue Travis James Mullis, ejecutado en Texas.

Según el Centro de Información sobre la Pena de Muerte, un total de 16 presos han sido ejecutados en Estados Unidos este año.

Te puede interesar: Es hora de ponerse las nuevas vacunas contra la Covid y la gripe