
Restaurar la confianza. Anticorrupción para el Desarrollo en el Foro Global del Banco Mundial
Por Aureliano Hernández Palacios*
Introducción
No es casualidad que el Banco Mundial convoque a expertos en distintas áreas que intervienen en la lucha anticorrupción para plantear un tema de retrust en las instituciones. ¿En qué instituciones?, ¿bajo qué mecanismos? Y después de todo lo aprendido, ¿cuál es la verdadera receta para lograr erradicar la corrupción?
Después del pasar de los años, donde instituciones multilaterales han ido poniendo los ojos cada vez más en temas anticorrupción como el Banco Mundial, es importante hacer una pausa, revisar los avances y mirar al futuro. Es momento de observar los grandes retos que aparecen en el horizonte de la gobernanza, los que ya están y lograr que los actores y partes interesadas no queden como simples observadores de la realidad, sino que motiven cambios reales en las sociedades, gobiernos, economías y regiones donde ha predominado la corrupción como acción en beneficio de unos cuantos.
El título “Recobrar la confianza” habla por sí mismo sobre la situación de descrédito e inoperancia de las instituciones a cargo de la lucha anticorrupción. Pero va mas allá, analizando las polarizaciones, radicalizaciones, agendas de los gobernantes, donde pareciera que la democracia está peleada con la corrupción, o que la corrupción es un tema endémico, o los derechos humanos o los derechos patrimoniales del libre mercado, están por encima del bien común.
Anticorrupción para el Desarrollo
No es un tema de ética, es un tema económico
Si bien la corrupción es un tema que afecta desde la seguridad pública, el narcotráfico, el tráfico vial en una ciudad, en el cambio climático o la seguridad social, más que político es un tema que afecta el desarrollo económico, según expresó Axel Von Trotsemburg, Senior Manager Director for Development Policy and Partnership del Banco Mundial (BM). En una de las últimas charlas del foro, Trotsemburg relató cómo en sus inicios el tema de corrupción dentro de los países que eran parte de los beneficiados por los créditos del Banco Mundial, era visto como un asunto político, y dado que el Banco es un organismo “no político” por definición, no podía intervenir en dichos asuntos.
Sin embargo, al ir evolucionando, tanto el BM como la corrupción, han tenido que verlo y evaluarlo como una variable sumamente negativa para el desarrollo, objetivo primordial de los créditos otorgados por la banca de desarrollo mundial. Ahora la política agresiva anticorrupción es advertir que si los beneficiarios ocupan recursos del banco y se detecta una práctica corruptiva, el banco irá con todo sus mecanismos no tan sólo legales, sino a exhibir a quienes han mal utilizado los recursos, lo cual afectaría gravemente en términos políticos a quien haya hecho la desviación de recursos.
Restaurar la confianza
La primera conferencia magistral del foro se centró en enfatizar el progreso en reducir corrupción para promover el crecimiento, la confianza y la resiliencia a las crisis. El laureado Francis Fukuyama, doctor en Ciencia Política por Harvard, quien cuenta con reconocimientos académicos de todas las principales universidades en Estados Unidos y del mundo, actual director de la Maestría en Política Internacional en Stanford, intercala historia con futuro, haciendo notar a los asistentes la dificultar pero también los avances de la lucha anticorrupción.
La premisa es clara: por sí sólo, la democracia, o un gran líder, o una movilización social por sí sola no crea repercusión. Es la combinación de factores la que lo logrará. El ejemplo de Andrew Jackson, para ganar votos en la democracia cuasi perfecta de Estados Unidos, regalaba bourbon a los votantes. También ejemplificó como el lavado de dinero existe con la complicidad de instituciones occidentales. Si existe la corrupción, es porque poderosos se están beneficiando de ella, por lo que se necesita general las condiciones para que esas minorías privilegiadas, bajo un régimen democrático, tengan la obligación o la motivación para cambiar las reglas.
¿Cómo hacer medidas de largo plazo?
Si bien la voluntad política de una élite o un líder, puede ser momentánea, las instituciones y algunas variables debieran de perdurar. Aquí la coincidencia de expertos que compartieron el foro correspondiente.
¿Y realmente se paga por la corrupción?
Aquí volvemos a la premisa inicial de este reporte: la corrupción más que un tema ético o político o de leyes, debiera verse como un tema económico como variable que frena el desarrollo.
¿Cuánto cuesta?
Es difícil medir la corrupción. Incluso dentro de empresas que innovan en mejorar sus políticas anticorrupción es difícil observar los beneficios de que es una eficiencia o que es un resultado de prácticas anticorrupción. Algunas mediciones son las evaluaciones de Transparencia Internacional que no dejan de ser valoraciones subjetivas de momentos separados en lugares separados. El gran reto donde pueden confluir la academia y las agencia anticorrupción es precisamente en la transparencia y en la procuración de datos que permitan realmente evaluar los impactos, las tendencias, los retrocesos o incluso los cambios de conducta en sociedades y países específicos.
El papel de los privados
Provocador tema. Comenzando con una encuesta en vivo, a especialistas indiscutibles en la materia, los resultados por así decir más que interesantes. A la pregunta: ¿es el sector privado un actor importante para resolver, al contrario o neutro? La respuesta fue: menos de la mitad considera que es un actor importante para resolver. Y la premisa para todo el que conoce del tema corrupción es clara: no puede existir corrupto sin corruptor.
Otra premisa interesante: si eres el único en decir NO, y todos los demás dicen SÍ, es muy difícil combatir la corrupción. Si una empresa no quiere corromperse, pero eso implica que tiene que competir en desigualdad de condiciones con todo el mercado corrupto, lo más seguro es que acabe jugando las reglas de la corrupción, salvo que haya verdaderos incentivos a corregir institucionalmente el juego.
El caso Ucrania: no en la actual guerra contra Rusia. Pensemos en la Euromadián donde se manifestó gran parte de la sociedad para derrocar en 2014 al gobierno pro ruso de entonces. La mayoría de pequeños comerciantes incentivaron las protestas ante un mercado ucraniano controlado por la oligarquía económica corrupta que vivió gran parte de la ex Unión Soviética en el los finales del siglo XX y principio del XXI. El incentivo era grande, lograr colocarse como actores económicos y desplazar a los oligarcas. Al día de hoy, siguen existiendo los oligarcas y a medida que se va ya dibujando un plan de reconstrucción para la devastación de la actual guerra con Rusia, seguro hay bastantes multinacionales, oligarcas locales, que buscan una tajada de los 3 trillones de dólares que se invertirán en el proyecto. La iniciativa privada se probará a si misma y a los planes de reconstrucción occidentales una vez más, después de los fracasos de Irak y Afganistán donde la opacidad reinó en cualquier proveeduría de guerra o reconstrucción.
Un caso sí verdaderamente fascinante, es el de la red anticorrupción para el mercado marítimo. Unión de las principales navieras de Reino Unido, y sumando adeptos por el mundo, han logrado crear una organización no gubernamental capaz de enfrentar la corrupción nigeriana, egipcia, o hindú. Pasando solo de la organización a través de manuales, procedimientos, oficios, para evitar la discrecionalidad de los agentes portuarios en el mundo.
Se creó un help desk para atender a todos los capitanes que tenían problemas en alguna aduana o puerto y les daban toda la capacitación y orientación para resolver su bloqueo y al demostrarle que cumplían con los nuevos procedimientos implementados el agente que pudiera entorpecer en busca de un soborno, se vería denunciado y exhibido. La organización subía el nivel de la queja hasta llegar a las más altas autoridades ya que al ser un grupo de las navieras fuertes mundiales, ningún gobierno querría ser objeto de su desacreditación. El éxito reside en dos de las principales líneas argumentales del foro: la organización de actores sociales y civiles con las autoridades y gobiernos, logra un impacto económico visible y medible, ya que la diferencia entre estar un día o 14 días en un puerto por algún trámite burocrático que incentive la corrupción es un claro indicio de que existen mecanismos reales anticorrupción y no hay una limitante para que sean polos de desarrollo para nuestros pueblos.
Conclusión
Si bien muchas de las premisas, discursos y posicionamientos de los invitados al foro pudieran tener cierta carga y agenda política, aunque se mencione que el BM no tiene posición política, es un actor organizacional con líneas claras de acción resultado del Breton Woods y del concilio de Washington, es indiscutible la confluencia en algunos temas. Es necesaria la participación e interacción de todos los actores (stake holders), la corrupción es un lastre para el desarrollo que tiene que ser erradicada y combatida desde todos sus puntos legales, económicos y de inventivos. Pero la variable más interesante es la innovación y la tecnología, que me permitiré tratar en distintos reportes subsecuentes ya que merece un capítulo en la lucha anticorrupción.
*Aureliano Hernández Palacios Cardel / Director General de Auditoría en la Auditoría Superior de la Federación en México.