Crecen fraudes con pinta esotérica en CDMX

 Redacción | V+ Noticias 

Ciudad de México. En lo que va del año, 198 personas han sido víctimas de fraudes o extorsiones  en las que se utilizan actividades esotéricas como gancho, cuando en 2022 fueron 29 y en 2021, sólo 17, según los reportes recibidos por el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la CDMX.

Se trata de un crecimiento exponencial que debe denotar alertas entre quienes suelen recurrir a estas prácticas, aseguró Salvador Guerrero Chiprés, titular del organismo.

“No censuramos ni juzgamos en lo que la gente quiera creer, en la medida en que uno sepa que tiene derechos”, señaló.

La principal causa por la que la gente se acercó al esoterismo y acabó siendo víctima de delitos fue para solicitar amarres, con 34 por ciento; en segundo, con 25 por ciento, para que les leyeran las cartas, las piedras, los hilos, las caracolas o el tarot; las llamadas limpias espirituales fueron el tercer gancho, con 20 por ciento.

Y seis de cada 10 reportes atendidos por el Consejo se consumaron, mientras que el resto quedó en tentativa y sólo en 3 de cada 10 se inició una carpeta de investigación, pues la mayoría prefirió no denunciar.

Los pagos fraudulentos que hicieron quienes sí cayeron fueron desde cien a mil pesos (el 24 por ciento), de mil a 5 mil pesos (también el 24 por ciento) y de 10 mil a 20 mil pesos (el 16 por ciento).

“El límite de nuestra fe metafísica debe estar en el de la vigilancia de nuestro patrimonio y asumir que podemos construir una valla contra los defraudadores que se han refugiado en el mundo esotérico”, dijo.

SÓLO UNA LIMPIA

Una de las víctimas, que compartió su testimonio a condición de anonimato, narró como una limpia terminó en un fraude.

A través de Instagram conoció a un hombre que se hacía llamar “Felipe Maestro“. Se puso en contacto con él vía telefónica y, tras argumentos muy ensayados, la convenció de que le pasara fotografía de su rostro y datos para hacer un diagnóstico espiritual.

Le pidió a cambio 250 pesos para pagar los materiales y ella accedió.  Luego le ofreció otros servicios, que a la mujer ya no le interesaron… y entonces vino el intento de extorsión.

Si no le pagaba 2 mil pesos, la amenazó con buscar a su pareja a través de redes sociales para inventar que ella le había pedido un trabajo de brujería para él. Comenzó a recibir menajes de voz con amenazas que iban subiendo de tono.

En casos como este, recomendó Guerrero Chiprés, lo mejor es hablar con la familia y explicar cómo empezó todo. Así, no hay forma de que la secrecía sea aprovechada por los extorsionadores.

“Uno comete errores”, señaló.

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