Asiste en cama paciente con esclerosis a partido de Tigres
Adolfo González | Agencia Reforma
Monterrey, NL. El cariño y pasión por Tigres pudo más que la condición que lo mantiene en cama.
Postrado por una esclerosis lateral amiotrófica (conocida como ELA), que padece desde hace más de seis años, el sampetrino Fernando Ruiz sigue yendo al Estadio Universitario, donde presenció el empate 2-2 de Tigres ante Toluca, el pasado 4 de octubre.
Ataviado con los colores auriazules y con el rostro pintado de tigre, observó el partido desde su cama.
Con ayuda de su enfermero personal y un elemento de Protección Civil, ubicaron al hombre de 72 años en la zona para personas con discapacidad.
Desde ese lugar vibró con los goles de su equipo favorito, en su regreso al inmueble, por vez primera desde que terminó la pandemia del Covid-19.
«Hasta hace tres años, él acudía con normalidad a los partidos, pero se vino la pandemia, la enfermedad avanzó y ahorita tomó otra vez ánimo.
«A pesar de que le dije que no fuera, qué bueno que fue porque estuvo muy contento, hasta lo vinieron a pintar (a su casa)», contó su esposa María Teresa de Luna, con quien ha vivido 47 años en matrimonio y tienen tres hijos.
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— Club Tigres 🐯 (@TigresOficial) October 14, 2023
El aficionado, quien es diácono y docente de profesión, ha sido abonado auriazul desde hace algunos años, aunque en el tiempo que no pudo asistir al Uni ofreció el lugar a sus amigos y seguía los partidos a la distancia, incluidos los del femenil.
Ahora se ha propuesto a volver más seguido, después de tener la aprobación de los médicos y su entorno, pese al ELA, una enfermedad degenerativa que afecta el sistema nervioso, en la que las personas pierden el control muscular.
«Lo felicitan mucho porque es por su actitud, porque muchos, en este tipos de enfermedades, se deprimen; pero él no, tiene buen apetito, está contento y, si puede, sale, bromea cuando está en el hospital con las enfermeras», explicó la esposa.
Teresa de Luna agradeció a las personas que lo llevaron y por las atenciones que tuvo el personal del estadio con su esposo, quien seguramente volverá a disfrutar desde su cama… pero entre el graderío, como un aficionado más.
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