Sheinbaum asegura que nuevos aranceles no van dirigidos solo a China
Ciudad de México; 11 de diciembre de 2025. La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo afirmó desde Palacio Nacional que los ajustes arancelarios aprobados por el Congreso de la Unión no están dirigidos exclusivamente a China, sino que se aplican a todos los países con los que México no tiene tratados de libre comercio, como parte de una política para fortalecer la industria nacional y corregir distorsiones económicas, aclaró la mandataria ante cuestionamientos internacionales.
Sheinbaum explicó que la reforma a la Ley de los Impuestos Generales de Importación y de Exportación, aprobada recientemente por el Senado, establece nuevos gravámenes de entre 5 y 50 % sobre productos importados de naciones sin acuerdos comerciales con México, incluyendo sectores estratégicos como automotriz, textil, plástico y electrónicos.
La secretaria de Economía señaló que esta medida no pretende imponer barreras injustificadas al comercio global ni detonar conflictos comerciales, sino propiciar un entorno más equilibrado para la producción interna mexicana frente a importaciones que pueden entrar a bajo costo y afectar la competitividad de industrias locales.
Respecto a China, país que había manifestado objeciones por considerar los aranceles como una medida proteccionista, Sheinbaum reiteró que México mantiene “muy buenas relaciones” y que estas acciones se enfocan en países sin tratados, lo que incluye a China pero no lo señala de manera específica como objetivo político o punitivo.
La mandataria enfatizó que la finalidad central de los nuevos aranceles es fortalecer la producción nacional, proteger el empleo y evitar aumentos indiscriminados en los precios de productos nacionales, por lo que forman parte de una estrategia más amplia —el “Plan México”— orientada a incentivar la manufactura interna y la sustitución de importaciones.
Sheinbaum también indicó que el gobierno dialogará con los países afectados para explicar el alcance de las reformas y mantener canales de comunicación abiertos, buscando evitar malentendidos y promover relaciones comerciales constructivas y respetuosas.
Organismos empresariales y analistas han señalado que, aunque la medida busca proteger industrias locales, también podría tener efectos sobre precios al consumidor y cadenas de suministro, por lo que será importante monitorear su implementación y posibles repercusiones económicas.
Finalmente, la presidenta afirmó que México no busca confrontaciones comerciales, sino equilibrar sus relaciones de intercambio global, subrayando que las modificaciones arancelarias responden a criterios técnicos y estratégicos en favor del desarrollo económico nacional.