Demi Moore denuncia que el mundo aún subestima a las mujeres

Ciudad de México, 23 de noviembre de 2025. Demi Moore aseguró que pese a su exitosa trayectoria, parte de su carrera fue marcada por la percepción de que no era una actriz seria, sino lo que algunos calificaban como una “popcorn actress”, capaz de atraer taquilla pero no merecedora de prestigio. 

La intérprete, de 63 años, comentó que esa etiqueta la afectó profundamente, pues le hizo dudar de su valor artístico y la colocó en un lugar de menor relevancia, aun cuando sus películas llenaban salas. 

En su más reciente proyecto, la serie Landman para HBO Max, Moore encarna a Cami Miller, una viuda que debe asumir el liderazgo de un imperio energético, reflejando así una narrativa de poder femenino en un entorno tradicionalmente dominado por hombres. 

Demi se identifica con su personaje, pues ve en él una metáfora de su propio camino: el desafío de demostrar su capacidad en un mundo que la subestimaba, y la construcción de poder desde la vulnerabilidad y la resiliencia.

Al hablar de sus inicios, la actriz recordó una vida difícil: creció entre constantes mudanzas, con una madre alcohólica y sin un hogar estable, lo que la obligó a imaginarse su propio camino en la actuación con un método que ella misma define como “finge hasta que lo consigas”. 

A pesar de no haber pasado por una escuela formal de actuación, Moore aprendió observando y trabajando, desarrollando un enfoque autodidacta que le permitió construir una carrera longeva, alejada de los clichés de Hollywood. 

Sobre la maternidad, confesó que combinar su carrera con la crianza de sus tres hijas ha sido uno de los mayores retos, especialmente en una industria que valora más la juventud y la apariencia que la experiencia o la madurez. 

Moore manifestó que en esta etapa de su vida encontró una serenidad distinta: ya no busca validación por su físico o su fama, sino reconocimiento por su trayectoria y el ejemplo que representa para las mujeres que luchan contra los prejuicios.