El balón como refugio: Futbolistas afganas desafían al régimen desde el exilio
Casablanca, Marruecos, 5 de noviembre de 2025. Un grupo de futbolistas afganas en exilio está transformando el terreno de juego en una plataforma de resistencia y esperanza, al participar en un torneo amistoso internacional luego de años de prohibición del deporte femenino en su país.
Estas deportistas huyeron de Afganistán tras la toma del poder por parte del régimen de los talibanes en 2021, pues a partir de ese momento las mujeres fueron excluidas de la educación superior, del mercado laboral y de la práctica deportiva, especialmente en el fútbol.
Al formar el equipo denominado Afghan Women United, las jugadoras encontraron un espacio para reafirmar su identidad, enfrentando las adversidades con el balón, las redes sociales y la visibilidad internacional como armas silenciosas contra el olvido.
Durante el torneo, que se celebró en Marruecos con la presencia de otras selecciones como las de Chad y Libia, estas mujeres afganas no solo compitieron, sino que visibilizaron una causa mayor: que el deporte pueda ser un medio de dignidad cuando los derechos básicos han sido negados.
Una de las portavoces del grupo expresó que “jugar es más que un deporte, representa vida y esperanza”, subrayando que cada entrenamiento y cada partido significan un paso firme hacia la libertad que se les arrebató en su país.
La normativa internacional exige que estas jugadoras estén afiliadas a una federación nacional reconocida para competir oficialmente, lo que complica su situación dado que la federación afgana está controlada por el régimen talibán, que prohíbe el deporte femenino. Las activistas abogan porque la FIFA modifique sus reglas y les otorgue reconocimiento independiente.
A pesar de los obstáculos, el sueño de jugar profesionalmente persiste entre estas mujeres que, exiliadas en países como Australia, Italia o Reino Unido, entrenan, estudian y se organizan para que su voz sea escuchada desde las canchas internacionales.