Asesinan a Carlos Manzo, presidente municipal de Uruapan, Michoacán
Uruapan, Michoacán, 1 de noviembre de 2025. El presidente municipal de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez, fue asesinado a balazos la noche de este sábado por un agresor que abrió fuego durante el tradicional Festival de las Velas en el centro de la ciudad. Inmediatamente después del ataque, las fuerzas de seguridad lograron abatir a uno de los agresores y detener a dos personas más, según informó el gabinete de seguridad de la federación.
El edil se encontraba en la plaza principal junto a niños disfrazados por la celebración de Día de Muertos, tras inaugurar el encendido de velas, cuando regresó al sitio para tomarse fotos y fue sorprendido por los disparos. Herido por múltiples impactos, fue trasladado al Hospital Fray Juan de San Miguel, donde perdió la vida. También resultó lesionado un regidor municipal.
En su momento como alcalde independiente, Manzo se había caracterizado por adoptar posturas firmes contra el crimen organizado en la región y por demandar mayor apoyo federal para la seguridad. Su labor lo colocó en un escenario de riesgo alto, en un municipio donde operan diversos grupos delictivos.
El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, condenó enérgicamente el acto y señaló que las fuerzas estatales y federales trabajan de manera coordinada para garantizar la seguridad y esclarecer lo sucedido sin rendirse ante la violencia. El funcionario confirmó que el crimen “no quedará impune”.
Las autoridades aseguraron que el arma corta utilizada en el ataque fue asegurada en el lugar y que el operativo de detención y aseguramiento se desarrolló rápidamente. Elementos de la Guardia Nacional, la Policía Estatal y municipales mantienen un operativo reforzado en torno a la plaza afectada.
El homicidio del alcalde de Uruapan es un golpe severo al estado de derecho en Michoacán, donde los funcionarios públicos se enfrentan a la violencia como consecuencia directa de su combate al crimen. Analistas señalan que este suceso evidencia la vulnerabilidad de autoridades locales que rechazan la colusión con estructuras delictivas.
Vecinos y asistentes al festival relataron momentos de pánico: tras los primeros disparos la multitud corrió, se suspendieron las actividades y se acordonó la zona. La plaza donde ocurrió el crimen es punto de alta concurrencia familiar y turística, por lo que el impacto emocional y social es significativo.