Francia admite graves fallas estructurales en la seguridad del Musée du Louvre

París, Francia, 1 de noviembre de 2025. La ministra de Cultura, Rachida Dati, reconoció que el Louvre había padecido durante más de dos décadas de una “subestimación crónica y estructural” del riesgo de intrusión y robo, lo que dejó al museo vulnerable al espectacular atraco del pasado 19 de octubre, en el que se sustrajeron valiosas piezas de joyería de la Galería de Apolo. 

Según la investigación preliminar, los sistemas de alarma funcionaron el día del robo, pero fallaron los protocolos, el armado institucional y el equipamiento de vigilancia, lo que permitió que cuatro delincuentes ingresaran con una plataforma elevadora y sustrajeran piezas por un valor estimado en más de 100 millones de dólares. 

La ministra Dati advirtió que la seguridad “no había sido una prioridad” para el museo, y detalló que se llevarán a cabo mejoras antes de que concluya el año, incluyendo la instalación de dispositivos anti‑intrusión y barreras de protección vial en las vías que rodean el recinto.

Durante un testimonio ante el Senado francés, la directora del museo, Laurence des Cars, admitió que el atraco no era inevitable, pero que puso al descubierto debilidades graves: algunas cámaras no cubrían la zona por la que ingresaron los ladrones, había carencia de personal de vigilancia adecuado y la infraestructura de seguridad era obsoleta. 

La falta de cámaras en al menos un tercio de las salas, la expiración del permiso para operar sistemas de vigilancia y los continuos retrasos en la modernización del plan de seguridad se destacaron como indicadores de un problema que se arrastra desde hace años. 

El robo ha generado indignación en Francia, cuestionando no solo el profesionalismo del museo, sino también la credibilidad del país para proteger su patrimonio cultural de nivel mundial. Varios senadores exigieron que se acelere el plan de renovación “Louvre New Renaissance” y que se refuerce la infraestructura de seguridad sin más demoras. 

Las medidas anunciadas contemplan, además de mejoras técnicas, una revisión organizativa para definir responsabilidades claras, reforzar el personal de custodia y optimizar la coordinación con las fuerzas del orden. La ministra aseguró que ya se están preparando recursos y acciones concretas para revertir la situación.