Alejandro Kirk: Orgullo tijuanense que hace historia en la Serie Mundial
Estados Unidos, 31 de octubre de 2025. Desde su ciudad natal de Tijuana, Baja California, el receptor Alejandro Kirk ha emergido como una figura clave para los Toronto Blue Jays en su camino por conquistar la Serie Mundial de Béisbol 2025. A pesar de las dudas iniciales por su estatura y complexión, el jugador ha hecho gala de su poder al bate, su fortaleza mental y su liderazgo defensivo.
Kirk, de 1.73 m de estatura y una complexión robusta, escuchó durante años voces que decían que “nunca iba a llegar a las Grandes Ligas” gracias a su físico. “Olvídate de lo que diga la gente de ti, haz lo que vas a hacer por ti y para ti, no tienes que demostrarle nada a nadie”, dijo uno de sus padres al recordar aquella presión temprana.
En 2020 debutó con los Blue Jays después de dejar en México al club de sus inicios, los Toros de Tijuana, y desde entonces ha construido una trayectoria que combina sólido juego ofensivo con dominio defensivo detrás del plato. Su crecimiento fue constante, aunque enfrentó visores escépticos por su físico.
En esta Serie Mundial, Kirk ya dejó huella: se convirtió en el primer receptor mexicano en disputar un Clásico de Otoño, y además en el primer jugador nacido en México en conectar un jonrón en una Serie Mundial. Con ello igualó y superó marcas históricas para peloteros mexicanos en playoffs.
Pero más allá de los logros, lo que destaca es su carácter “valiente y frío”, según quienes lo conocen desde su adolescencia en Tijuana: un bateador capaz de resolver en momentos decisivos y un líder hábil para guiar el cuerpo de lanzadores de Toronto.
En su ciudad natal ya fue homenajeado: un mural gigantesco lo retrata con el uniforme azul de Toronto, justo a unos metros de la garita de San Ysidro, como símbolo de orgullo para la afición tijuanense.
Si los Blue Jays logran alzarse con el campeonato, Alejandro Kirk se convertiría en el décimo sexto mexicano en levantar el trofeo de la Serie Mundial, pero más importante quizá será el camino que está abriendo para los receptores mexicanos y los peloteros que no cumplen con el “cuerpo típico” de su posición.