Nueva Delhi apuesta por la siembra de nubes para limpiar su aire, pero expertos la cuestionan

Nueva Delhi; 29 de octubre de 2025. El gobierno de la capital india puso en marcha un experimento de siembra de nubes en un intento por inducir lluvias artificiales que ayuden a reducir los altísimos niveles de contaminación atmosférica que afectan a la ciudad.

La técnica consiste en dispersar partículas de yoduro de plata desde aviones o drones sobre áreas con potencial para generación de precipitaciones, con el objetivo de favorecer la caída de lluvia que arrastre contaminantes del aire.

Sin embargo, científicos y ambientalistas han calificado esta estrategia como un “truco” o un ejemplo de “ciencia mal aplicada”, ya que señalan que no aborda las raíces del problema —como el tráfico pesado, la quema de residuos agrícolas y las emisiones industriales— y depende de condiciones meteorológicas poco frecuentes.

Otra crítica es que la técnica requiere de nubes activas para tener efecto, lo cual es poco común en los meses invernales de Nueva Delhi, cuando la contaminación se agrava bajo la inversión térmica que atrapa partículas cerca del suelo.

El experimento también ha levantado preocupaciones sobre los efectos a largo plazo del uso de los químicos empleados en la siembra de nubes, tanto en la salud como en la agricultura, pues su impacto ambiental no está completamente estudiado.

Las autoridades indicaron que el ensayo se realiza en colaboración con el Instituto Indio de Tecnología de Kanpur, y que el momento del año se eligió tras el festival de Diwali, una época en que la calidad del aire de la ciudad suele deteriorarse gravemente.

A pesar de la campaña publicitaria que acompaña la medida, varios expertos advierten que tales acciones pueden generar una falsa sensación de solución y distraer de políticas estructurales necesarias para reducir las emisiones en origen.