Aseguran en Sinaloa precursores químicos con un valor de 281 mdp
Ciudad de México; 24 de octubre de 2025. En operativos conjuntos realizados en Culiacán y Navolato, Sinaloa, autoridades federales y locales detuvieron a 18 presuntos miembros de células del Cártel de Sinaloa, tras un enfrentamiento armado en el fraccionamiento Residencial Roma. Los detenidos fueron identificados como presuntos integrantes de la facción liderada por Ismael “El Mayo” Zambada.
Durante el operativo en Culiacán, agentes de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina (Semar), la Fiscalía General de la República (FGR) y la Guardia Nacional repelieron una agresión armada, resultando en la detención de siete personas. A los detenidos se les aseguraron cinco armas largas, 818 cartuchos útiles, 33 cargadores, 11 chalecos tácticos, 22 placas balísticas y un vehículo.
En el municipio de Navolato, las autoridades detuvieron a 11 personas a bordo de dos vehículos, uno de ellos con blindaje artesanal. Se les aseguraron dos ametralladoras, siete armas largas, tres armas cortas, 21 cargadores, 868 cartuchos y equipo táctico.
Además de las detenciones, en Culiacán se localizó un área de concentración de material diverso para la elaboración de drogas sintéticas, donde se aseguraron 13 mil 850 litros de sustancias químicas. Se estimó que la afectación económica a la delincuencia organizada por este decomiso asciende a 281 millones de pesos.
Las autoridades destacaron la importancia de la coordinación interinstitucional en la lucha contra el crimen organizado, señalando que estos operativos representan un golpe significativo a las estructuras del Cártel de Sinaloa en la región.
Los detenidos fueron puestos a disposición de la FGR, donde se les formularon cargos por delitos relacionados con la delincuencia organizada, posesión de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército y producción de drogas sintéticas.
La SSPC informó que se continuará con las investigaciones para identificar y capturar a otros miembros de las células delictivas, así como para desmantelar sus redes de producción y distribución de drogas.
Estos operativos forman parte de la estrategia del gobierno federal para combatir el narcotráfico y la violencia en el estado de Sinaloa, donde el Cártel de Sinaloa mantiene una presencia significativa.