El Tri celebra 40 años de “Simplemente” con un espectáculo sinfónico lleno de energía y sorpresas
Ciudad de México; 13 de octubre de 2025. El Auditorio Nacional se convirtió en el epicentro del rock mexicano al recibir a El Tri para conmemorar los 40 años de su emblemático álbum Simplemente. Ante un lleno total de 10 mil asistentes, la banda liderada por Alex Lora inició su presentación sinfónica con la energía característica que la ha mantenido vigente durante décadas. La Orquesta Sinfónica Esperanza Azteca acompañó a la agrupación, fusionando el rock con arreglos orquestales que enriquecieron los clásicos del repertorio de El Tri.
Sin embargo, la velada tomó un giro inesperado cuando, durante el solo de guitarra de la canción “Perro Negro y Callejero”, una de las pantallas gigantes del escenario comenzó a tambalearse y colapsó parcialmente hacia el público. El incidente generó alarma entre los asistentes, quienes fueron evacuados de las primeras filas como medida de precaución. A pesar de la tensión, no se reportaron personas heridas.
Alex Lora, con su característico humor, tomó el contratiempo con calma y comentó: “Nunca pasan estas mamadas… más que cuando toca El Tri”, lo que provocó una mezcla de risas y abucheos entre el público. Mientras el equipo técnico trabajaba para solucionar el problema, los asistentes alentaban con gritos de “¡Sí se puede!” Finalmente, el concierto se reanudó 20 minutos después, tras la reparación de la pantalla y la reposición de las primeras filas evacuadas.
Al retomar el espectáculo, Lora pidió a la audiencia que continuara la fiesta como si nada hubiera ocurrido, y retomó la interpretación de “Perro Callejero”. El ambiente se reavivó con la entonación del Himno Nacional Mexicano, seguido de su tradicional arenga patriótica: “¡Vivan Villa y Zapata! ¡Chinguen a su madre los pinches políticos rateros! ¡Viva la Virgen de Guadalupe! ¡Viva México!… ¡y que viva el rock and roll!”.
La noche continuó con la interpretación de otros éxitos de la banda, como “Triste Canción”, “Chavo de onda” y “La culebra”, todos ellos acompañados por la Orquesta Sinfónica Esperanza Azteca. La fusión de géneros y la energía del público crearon una atmósfera única que celebró cuatro décadas de historia musical de El Tri.
El espectáculo también incluyó momentos de humor y espontaneidad, características que han definido a la banda a lo largo de su carrera. A pesar de los contratiempos técnicos, la conexión entre El Tri y su público se mantuvo intacta, demostrando una vez más la lealtad y pasión de sus seguidores.